
Carlos D. Mesa Gisbert
Con la retórica de la mentira a la que se han acostumbrado, las principales autoridades del gobierno masista han decidido aprovechar la inauguración del segundo esperpento arquitectónico en la plaza Murillo -en este caso el millonario edificio de la Asamblea Legislativa- para profundizar la retórica del “cambio” y la supuesta “sepultura del Estado republicano y colonial”.
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