El pasado 5 de agosto el periódico “Cambio” publicó una encuesta a propósito de los presidentes de Bolivia. La consulta planteaba la pregunta sobre ¿cuál es o ha sido el mejor Presidente de Bolivia? La respuesta coloca a Evo Morales como el “mejor” con el 52% de respaldo, secundado por Bolívar con el 16,5%. Les seguimos siete mandatarios con promedios que van del 6% al 2%. De ellos, cinco corresponden a los últimos treinta años.
Es evidente que los encuestados tienen una memoria corta, pues más de dos tercios citan a gobernantes contemporáneos. No hay ninguna razón para sorprenderse. Se da una combinación entre el impacto directo de los presidentes sobre la vida de quienes respondieron, y la evidencia del dramático desconocimiento de nuestro pasado, que en lo que toca a la República se aproxima ya a los dos siglos de vida.
No es objeto de esta columna comentar la citada encuesta, legítima por otra parte, sino reflexionar a propósito de las figuras de nuestro pasado, en concreto nuestros presidentes.
Empecemos por decir que somos una sociedad con muy baja autoestima, con un gran nivel de crítica y de autoflagelación. Estas características se mezclan con una escasa capacidad de autocrítica personal. El cóctel nos conduce a transferir nuestras propias insuficiencias en los demás. En términos generales, los ciudadanos tienen la idea bastante enraizada de que todo nuestro pasado republicano fue malo, de que la mayoría de nuestros gobernantes fueron o ineptos o ladrones, y de que nuestra situación actual es el resultado de gestiones presidenciales nefastas, caracterizadas por elites cuyo único objetivo era el enriquecimiento personal o la respuesta a intereses de grupo o de casta.
Sería miope no reconocer que, en efecto, muchos de los problemas e insuficiencias de hoy tienen que ver con características que se ajustan a esos severos juicios, pero mucho más miope sería no entender el contexto, las dificultades intrínsecas del propio nacimiento de la nación, su compleja realidad geográfica, su precaria realidad geopolítica y sus especificidades políticas, económicas, sociales y culturales, que explican mejor que el simplismo de la aparente ineptitud de las elites (incluida la que gobierna hoy) para lograr las metas del bienestar y la felicidad de nuestra sociedad.
Para juzgar a nuestros presidentes, más que el rasgo de mejores o peores, debiéramos usar la palabra significativos. En ese rango sería insólito no destacar la figura señera de Sucre propulsor del salto a nuestra independencia, o a Santa Cruz verdadero organizador del Estado y artífice del proyecto panandino que proponía un destino mayor al estrecho escenario de Bolivia y Perú. Mal haríamos en no reconocer la capacidad articuladora de Ballivián garante de la nacionalidad en Ingavi y creador del Departamento del Beni, o la conciencia de Belzu en torno a los artesanos urbanos y mestizos y su comprensión de la protección de la modesta industria local, o la ética insobornable de Linares, o la primera visión genuinamente modernizadora de Arce, o la sagacidad como explorador y estratega de Pando que marcó el giro histórico-geográfico de Bolivia tras la Guerra Federal. No podríamos olvidar al caudillo republicano, Saavedra, el de las primeras medidas sociales en favor de los trabajadores, ni tampoco la vocación pacifista de Siles Reyes, o los primeros escarceos con la visión nacionalista y consciente del Estado de Toro y Busch, o el primer guiño a las tierras bajas de Peñaranda, ni la primera aproximación a lo indígena de Villarroel. Cómo dejar de lado a Paz Estenssoro, estadista que asumió la conducción del proceso del 52 y resolvió el dramático momento del colapso económico de los ochenta, o a Siles Zuazo, valeroso jefe revolucionario y convencido demócrata, o a Barrientos, dinámico líder desarrollista…
No me cabe, por razones obvias, hacer una valoración de los presidentes de la democracia, pero si reconocer que entre ellos contamos con notables figuras perfectamente equiparables a los mandatarios señalados en estas líneas.
Unas palabras finales sobre el Presidente. Discrepo de su centralismo autoritario y podría hacer muchas consideraciones en torno a las luces y sombras de su gobierno, pero no me cabe la menor duda de que, a estas alturas, se encuentra entre los presidentes más significativos de toda nuestra historia que, es evidente, caben en los dedos de una mano.
No es tarea simple esa valoración y, se dirá, no es suficiente porque personaliza el intrincado camino de la historia prescindiendo del rol de la sociedad. Por todo ello, es imprescindible en estos casos una memoria larga, que una encuesta de estas características no puede darnos.
Carlos Diego de Mesa Gisbert 
Estimado Señor Mesa:
Es claro el hecho de que esa encuesta únicamente refleja la popularidad actual y no así una opinión fundamentada.
¿Por qué lo digo?
Primeramente para que una persona pueda tener una opinión de cual fue el mejor o peor presidente de Bolivia tendría que previamente conocer los hechos trascendentales que hicieron todos y cada uno de ellos. En la encuesta, me imagino, se cuestiona al «ciudadano de a pie» que casi puedo asegurar no conoce la historia de mas de cinco presidentes siendo optimistas; por lo tanto, en mi opinión, esa es una encuesta sin sentido que solo busca tratar de penetrar una idea equivocada, ya que como dije anteriormente, y lo repito: un ciudadano común no conoce los hechos de nuestra historia republicana y ello seria fundamental para poder hacer una elección.
Pocos conocen y critican de manera objetiva la historia en Bolivia, y esa es una de las muchas razones por las cuales yo lo admiro mucho.
Hijueputa q
COMO TENER UNA REUNION CON EL SR. MESA PARA CONVERSAR DEL TEMA DEL MAR SOY DE ARICA Y ME GUSTARIA EXPONER EL TEMA DE FORMA LOGISTICA CON DOCUMENTOS QUE CAMBIARA EN CURSO REFERENTE AL TEMA DE LA HAYA.
No puedo darle, por razones obvias, mis datos a través de este medio
No entiendo el catellano de ese ciudadano chileno de Arica,Se abusa de la palabra «logíatica».Por lo demas ni yo como peruano le prregntaría algo parecido, que es secreto profesional.
Atentamente
YO le cambiaría el titulo al articulo y pondría.» Cuales son los presidentes menos malos que a tenido Bolivia» , a un que para algunos sea lo mismo, esta forma de decirlo esta mas cerca de la realidad histórica de Bolivia.
Al » mejor» según la encuesta, el actual presidente, que no pasa ni un día sin ridiculizarse, de escaso nivel cultural y educacional. Yo solamente le diría, por que se esconde y no honra sus compromisos de no ir a la reelección, lo a repetido por t.v, por las noticias y noticieros, cuando se le pregunto. si pensaba ir a la reelección, el dijo que NO.
Por que este señor le exige a todo el mundo que honres y respeten sus compromisos y él como presidente NO LOS RESPETA.-
DE ENCUESTAS, TÍTULOS Y OTROS
ENCUESTAS
Encuesta en Austria, 42% de los encuestados consideran que, «Con Hitler no todo fue malo»
Encuesta en Rusia, para el 50% de los encuestados el sanguinario soviético Stalin, fue valorado de forma positiva.
TITULOS
La Cumbre Antiimperialista declara a Evo Morales como líder mundial de los movimientos sociales
Evo Morales fue declarado «Heroe Mundial de la Madre Tierra» por la ONU
El líder cubano Fidel Castro fue nombrado «héroe mundial de la solidaridad» por la ONU
OTROS
Museo del Sr. Evo Morales:
El presidente Evo Morales anunció que se logró un financiamiento de cinco millones de dólares para la construcción del Museo de la Revolución Democrática y Cultural
«Ya no será el Museo de Evo Morales sino de la Revolución Democrática y Cultural», dijo Morales, a través del canal estatal Bolivia Tv.
Dicen que en el museo se exhibirá todos los regalos que recibió el Sr. Morales en sus años de gobierno.
EL MUNDO AL REVÉS
No es muy dificil, ver la realidad, o el legado que nos dejaron nuestros antepasados., tenemos muy pocos elementos, para creer que solo ciertos PRESIDENTES fueron los mejores y finalmente surge lo deplorable ¡ que es vivir en un pais que no tiene oportunidades! , ¿profesionales manejando taxi.? o miles de Bolivianos autoexiliados en busca de días mejores, es muy triste abandonar todo y empezar de «O» como ya lo han hecho muchísimos Bolivianos, dejas un país, amado y odiado por sus desigualdades, por la poca organización y liderazgo, tendríamos que escribir un libro de ¿ Bolivia acéfalo ? Una falta de personalidad, cuando no podemos mirarnos así mismos, como país abigarrado que somos así lo describió en su libro Waldo Peña cazas, y ver con RAYADA realidad, los poquísimos cambios generados atraves de la historia…
Primero que nada la encuesta fue realizada por el Periodico Cambio que es un medio de comunicacion estatal…(asi que la validez e imparcialidad de dicho analisis de encuestas es totalmente dudoso), segundo haciendo hincapie en el analisis expuesto por Carlos D. Mesa el Boliviano de a pie carece de memoria historica, se olvidaron del Mariscal Andres de Santa Cruz, Tomas Frias, etc. Tambien es importante el remarcar que si bien es cierto que el gran acierto del MNR fue otorgar el voto universal y enfrentar el caos economico de los ochenta con una politica de economia de choque, es tambien cierto que al MNR se le debe un monton de muertos, perseguidos, exiliados y torturados en sus primeros gobiernos, en lo que concierne a las medidas economicas realizadas en los ochenta, el equipo de gabinete economico fue comformado en su totalidad por analistas financieros y economicos no-gubernamentales (no asociados con el gobierno) por ultimo se le debe al MNR la creacion de CONDEPA, UCS y ultimamente la creacion del MAS..que unos no tengan memoria, no significa que todos estemos amnesicos verdad?
La realidad revela que a casi diez años del inicio del primer período de Morales, la sociedad se encuentra más dividida, tiene menos influencia sobre las decisiones que toman las autoridades y recibe servicios públicos cada vez menos transparentes al escrutinio popular. La equidad también ha empeorado: los nuevos ricos tienen más poder, obtienen mejores prestaciones de los servicios públicos y son socialmente más activos y participativos que el resto de la población. Así Morales será recordado, como un elemento clave para el estancamiento nacional…una década perdida en la mejor década de Sudamérica…
Es muy difícil para un criterio comun poder elegir a un «mejor presidente de la historia».
Cada uno tuvo un diferente momento en el que ejerció su labor. Evo Morales no es un mal presidente, pero con todas las facilidades que posee actualmente podría hacer un mejor trabajo.
Es como querer comparar una computadora actual con una de hace 20 años. La mayoría dirá que la actual es la mejor pero la de hace 20 años, en su tiempo fue lo mejor que se pudo hacer, en cuanto avanze tecnológico me refiero.