Carlos D. Mesa Gisbert
La sociedad boliviana expresada en la valiente acción de demanda del pueblo cruceño, pone en evidencia una verdad. Los desafíos más importantes del país no son encarados de modo democrático, porque quienes gobiernan no practican la democracia.
La fecha del censo es el retrato de una polarización, es la consecuencia de una mentira sistemática y de un cálculo de los poderosos, de lo que les conviene a ellos, no a Bolivia. El censo el 2023 no es un capricho, tiene que ver con la obligación de llevar a cabo una tarea indispensable que nos permita saber en qué situación está el país en aspectos esenciales -no sólo demográficos-, que orienten la aplicación adecuada de políticas públicas de inversión en vivienda, electricidad, agua, saneamiento básico, conectividad y otros aspectos esenciales.
El gobierno mintió cuando dijo estar preparado para hacer esa tarea en noviembre de 2022, lo que demuestra que su voluntad no es la de hacer la tarea bien hecha, sino manipular los tiempos en función de sus intereses políticos directos. El debate en torno a la redistribución de recursos de acuerdo a población, sumado a la discusión sobre un nuevo padrón electoral, nuevas circunscripciones uninominales y nueva composición de la Cámara de Diputados, es parte esencial de la modificación arbitraria de fechas y la negativa a ceder en un pedido justo y lógico, no sólo para los cruceños sino para todos los bolivianos. No se debe olvidar además que es imperativo que antes de terminar 2023 debemos contar con una Justicia y un Ministerio Público independientes y probos.
Dialogar demanda aceptar los asuntos esenciales en debate y dar una señal de que el incumplimiento de la palabra empeñada como forma de acción gubernamental, debe ser sustituido por compromisos creíbles a partir de la derogación de normas que si no se cambian, hacen poco viable la recuperación de credibilidad de una de las partes.
Prueba de buena fe del gobierno sería aceptar:
- La realización del censo hasta el segundo semestre del 2023.
- El compromiso de hacer públicos los resultados finales el primer semestre de 2024.
- Adecuación inmediata de estos en el segundo semestre de 2024.
- Una nueva justicia y ministerio público independientes, un nuevo padrón y la modificación de circunscripciones y escaños, se implementarán ya en el proceso electoral de 2025 y antes de la elección de las principales autoridades del país para el periodo 2025-2030.
Carlos Diego de Mesa Gisbert 
Carlos, quisiera disculparme por la manera en la que te escribí. Obviamente ni yo te conozco, ni tú me conoces, y fue una falta de respeto hacerlo de la manera en la que lo hice, desde el comienzo, hasta ahora.
Me doy cuenta que mucha de la frustración que sentía era un espejo en el que no me veía, sino a ti.
Solo eso.
Me despido con un consejo que tiene intención de joder: no te amargues tanto con el Evo, o el mas, hay otros problemas que realmente están afectando a nuestra sociedad, y de una manera muy profunda, pero, al mismo tiempo, la sociedad boliviana es una sociedad que vive en negación: unos dicen golpe y creen tener la verdad, otros dicen fraude y creen tener la verdad; esas posturas tienen estructuras paranoicas: el otro está muy presente, sin realmente estarlo: el paranoico cree en su propia verdad; acaso no encontramos ambas estructuras en la oposición y en el mas?, es decir, en ese choque de narrativas: cada uno de ustedes entra en una relación especular, es decir, de espejo, del uno con el otro, donde ambos lugares son intercambiables, y donde la imagen de uno se convierte en la imagen del otro de forma invertida. Están hipnotizados, son estados hipnoides, es una lucha por el reconocimiento a muerte… mejor la dejo ahí.