Lo que le Debemos a la Democracia

Hernán Siles jura a la presidencia ante el presidente del Senado Julio Garrett el 10 de octubre de 1982 (imagen tomada de http://boliviateamo.blogspot.com/2012/10/bolivia-30-anos-de-vida-democratica.html)

Hernán Siles jura a la presidencia ante el presidente del Senado Julio Garrett el 10 de octubre de 1982 (imagen tomada de http://boliviateamo.blogspot.com/2012/10/bolivia-30-anos-de-vida-democratica.html)

El inicio del tercer mandato del Presidente Morales ha vuelto a poner sobre el tapete la presunción de que en 2009 se fundó un nuevo Estado. No sólo eso, sino que además todo lo anterior, de 1825 a esta parte, es execrable. El juramento de los dos mandatarios incluyó un “Jura Usted por los combatientes contra el Estado Colonial…” Pero tal cosa ni ocurrió ni ocurrirá. La República, reconocida por el nuevo texto constitucional, sigue viva y vigorosa y el Estado boliviano mantiene su continuidad, cuyas raíces se pueden encontrar plantadas hace varios milenios en nuestros Andes y llanos.

En el comienzo de un nuevo periodo presidencial es moneda corriente que el Presidente haga referencias críticas a sus antecesores. En el presente caso, al ser él mismo su antecesor, en su discurso se refirió con dureza al periodo anterior a 2006. Es por eso imprescindible tratar de colocar las cosas en una perspectiva más equilibrada ¿Qué le debe Morales, el MAS, y este proceso político a la democracia iniciada el 10 de octubre de 1982? ¿Qué le debemos todos?

Primero, la heroica recuperación de la democracia misma protagonizada por el pueblo boliviano en cuatro largos y sangrientos años (1978-1982) que cortaron casi dos décadas de dictadura militar. El Presidente Siles Zuazo se jugó entero por mantener las libertades ciudadanas e hizo profesión de fe del respeto a los derechos humanos, aún a costa de una dramática crisis económica.

Segundo, la solución exitosa de un colapso económico como no se había vivido nunca antes en nuestra historia republicana. La derrota de la hiperinflación y la recuperación del aparato productivo del país, con medidas inteligente cuanto duras (el costo social pagado por el pueblo fue muy alto, pero nunca tan alto como el que generó la propia hiperinflación), fueron aplicadas con serenidad y visión de Estado por Paz Estenssoro.

Tercero, la búsqueda de un fortalecimiento de las instituciones democráticas producto del acuerdo nacional y generoso de todos los partidos políticos de ese momento. El resultado fue el inicio de una reforma constitucional y el nombramiento de una Corte Nacional Electoral que en el periodo 1992-2005 fue un verdadero ejemplo. Le tocó esa tarea al Presidente Paz Zamora.

Cuarto, la conquista de la ciudadanía y el reconocimiento nacional a los pueblos indígenas de los llanos, discriminados y olvidados por siglos. Su marcha por el territorio y la dignidad demando una Constituyente, abrió el camino para el nacimiento de las tierras comunitarias de origen y fortaleció la conciencia ambiental con leyes y un sistema de áreas protegidas de gran importancia, que recogieron sin reparos los presidentes Paz Zamora y Sánchez de Lozada.

Quinto, la reforma de la Constitución en 1994 y los cambios estructurales subsecuentes. La reforma constitucional reconoció la pluralidad cultural y el multilingüismo del país, además de darle mayor valor al voto (diputaciones plurinominales). El Presidente Sánchez de Lozada encaró medidas revolucionarias como la participación popular, la educación intercultural y bilingüe, la nueva Ley INRA, la creación del primer bono (el bonosol) a favor de los más necesitados, la inversión de 3.500 millones de dólares en exploración y explotación de gas, más la construcción del gasoducto al Brasil (que permite la exportación hoy de casi el 70% de nuestros hidrocarburos).

Sexto, la búsqueda de profundizar la institucionalización, iniciada a comienzos de los noventa, con la puesta en vigencia del Tribunal Constitucional, el Consejo de la Judicatura y la Defensoría del Pueblo, además de la institucionalización de tres empresas estatales y varios ministerios. La creación del diálogo nacional que dio mayor participación a los ciudadanos en la toma de decisiones sobre las prioridades del gasto y la inversión estatal. Tarea que llevaron adelante los gobiernos de Banzer y Quiroga.

Séptimo, la reforma constitucional de 2004 que incorporó mecanismos como la Asamblea Constituyente y el Referendo, y que terminó con el monopolio de los partidos políticos. La convocatoria a elección directa de Prefectos, antesala de las autonomías departamentales. La realización del Referendo de hidrocarburos que, con un espíritu claramente nacionalizador, recuperó la propiedad de estos en boca de pozo, refundó YPFB e incrementó los impuestos a las transnacionales, permitiendo que en 2005 -con la nueva Ley de Hidrocarburos- se instaurara el IDH, verdadero eje de la multiplicación de los ingresos a favor de las regiones y los municipios.

Los dos gobiernos del Presidente Morales han sido herederos y beneficiarios de esos logros y avances, que nada tienen que ver con una lógica colonial. Ni el 2006 ni el 2009 fueron el año cero del Estado. Siempre hay una agregación histórica ininterrumpida. Superar los errores y profundizar los aciertos del pasado es lo que le toca a cualquier gobernante que actúe de buena fe a favor de su país. Para ello es imprescindible reconocer la existencia de ambos, tanto de aciertos como de errores.

3 comentarios en “Lo que le Debemos a la Democracia

  1. Como decía mi abuelo, amarnos a nosotros mismos es tratarnos con candor, es decir, jamás permitirnos el pecado de pensar que somos perfectos y que solo sirve empezar de cero cuando, mucho o poco, lo andado, andado está y sirve para llegar mas rápido a la meta!

    Yo tuve que vivir, sufrir, trabajar mucho para entender esto, y dejar de perder el tiempo. #Alvarevo nos ha hecho perder el tiempo, tratando de empezar de cero de manera irresponsable. Será acaso que el duo inconstitucional nunca vivió, sufrió, ni trabajó mucho, como todos los mortales, y por eso no entiende su error, ni el atraso que significa su terquedad?

  2. El dicho «SI EL PUEDE POR QUE YO NO» lo maneja el gobierno muy bien, en un sentido de competencia por lograr mucho mas para si, lo que según ven ellos que han logrado sus antecesores, y como gran parte de nuestra Bolivia aun cuenta con corderos que se dejan llevar al matadero sin razonar a profundidad que lo que hoy se regala mas tarde se nos cobrara y con intereses y si no a nosotros a nuestros descendientes.

    Mochos bolivianos aun creemos en la Republica Libre, Fuerte y Soberana

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