Publicado en La Razón el 1 de marzo de 2009
El artículo 6 de la Constitución en su segundo parágrafo incluye una novedad con relación a las anteriores. Es un “aporte” -no se si mundial-, al estilo de lo que el inefable René Barrientos inventó en 1965, la co-presidencia que hizo que el país tuviera simultáneamente y por decreto dos presidentes: Barrientos y Ovando.
Se trata esta vez de reconocer como oficiales dos banderas, la tricolor y la wiphala. En lo formal se plantean varios entuertos. ¿En todos los actos públicos y oficiales se izarán las dos banderas? ¿Simultáneamente? ¿Una detrás de otra? ¿Una encima y otra abajo? ¿Ambas en el mismo mástil? En los organismos internacionales ¿Tendremos dos banderas? ¿Se alternarán? ¿Se dará preferencia a alguna de las dos? Cuándo Bolivia participe en eventos deportivos ¿Cuál será la bandera que nos represente?
Pero el tema es mucho más que esta engorrosa y lamentable cuestión de un país que decide tener dos símbolos nacionales en aquello que lo identifica ante el mundo, la bandera, por la que se reconoce la pertenencia de un individuo a un determinado Estado. Es, en consecuencia una cuestión ideológica muy profunda.
La adscripción a la tricolor, desde que ésta quedó definida en sus colores actuales en 1851, lleva ya ciento cincuenta y ocho años de vigencia y es nuestro manto de identidad aceptado voluntariamente por todos en un momento en el que la división se ha acentuado por las confrontaciones regionales como producto de las legítimas reivindicaciones autonómicas. Si el proyecto de Constitución se hubiese debatido democráticamente en el plenario de la Asamblea, la wiphala hubiese sido uno de los centenares de escollos para aprobar el texto tal como se votó el pasado 25 de enero. La razón es muy simple, la wiphala no es una bandera que represente, como la tricolor, a los diez millones de habitantes de Bolivia, está referida única y exclusivamente al mundo indígena andino sobre todo en la zona altiplánica. Más todavía, su uso como emblema fue originalmente más aymara que quechua. El debate sobre su origen es parte de una polémica innecesaria. Está claramente demostrado que ni tiahuanacotas, ni collas, ni incas usaban banderas como elementos de identificación de grupos, o de señoríos, o de reinados; sus símbolos eran de otra naturaleza, los colores en tejidos, en cintas multicolores o en la mascaypacha como máximo atributo de poder. La bandera es un elemento europeo traído por los conquistadores. Mientras está claro que la primera representación iconográfica de una bandera muy parecida a la wiphala es un cuadro de un arcángel del siglo XVIII, es más que discutible su aparición previa en keros. La primera imagen que he visto de su uso en el siglo XX, es una wiphala flameando en la película de Jorge Ruiz Las Montañas no cambian (1962). Es probable que hayan fotografías de esa bandera anteriores a esa fecha, pero lo importante no es ese debate, lo importante es que en los últimos veinticinco años la wiphala se convirtió de manera explícita en el emblema inequívoco de los indígenas del Ande, tanto aymaras como quechuas, que hoy lo asumen como propio.
Es por esa razón que nunca debió aparecer como bandera oficial de Bolivia, porque sólo representa a una parte de los habitantes del país y en muchos casos produce rechazo de la otra parte. Por ello no nos debiera sorprender, en el caso de que se obligue a izar la wiphala en una escuela de Pando, Beni, Santa Cruz o Tarija, que los niños no tengan idea de qué y a quién representa la tal bandera, o la otra posibilidad, que los maestros o pueblos de esos lares la rechacen como ajena, más aún en un momento de polarización como el que vivimos. Con la misma lógica que se impuso arbitrariamente la wiphala, los cruceños, por ejemplo, podrían con todo derecho, haber propuesto en la Constitución que la bandera verde y blanca fuera considerada símbolo oficial del Estado.
La wiphala es parte de la lógica de división, de imposición de unos valores sobre otros y de categorización de ciudadanía. Los únicos que tienen una bandera propia que ha sido impuesta a todos son los indígenas a los que se les dio este injusto privilegio rompiendo la idea de unidad en la diversidad que la tricolor representa fortaleciendo las posibilidades de mantener la idea una nación unida.
La inclusión de la wiphala en la Constitución no es una anécdota, no es algo inocente o un detalle, es el símbolo de la división, de la ruptura, de las diferencias acentuadas y marcadas con la construcción artificiosa de treinta y seis naciones, la mayoría de las cuales son en el mejor de los casos pueblos y en el peor, pequeñas comunidades lamentablemente a punto de desaparecer.
La lógica de preeminencia indígena que el gobierno ha impuesto en esta Constitución que ha roto el principio de igualdad inherente al hecho de ser humanos, se muestra desafiante en la wiphala, no porque ésta no sea la bandera de los indígenas, sino porque lo es. Esa y no otra es la razón por la que nunca se la debió incluir como símbolo de todos, cuando sólo lo es de una parte. Cada región, departamento o en este caso núcleo de pueblos indígenas, tiene una bandera que es la de una parcialidad, no la de una totalidad. La cruz de San Andrés para los chuquisaqueños, la verde y blanca para los cruceños o la punzó y verde para los paceños, para poner unas pocas referencias. En este caso, la diferencia de origen, color de piel y de lenguas, se acentúa con las dos banderas.
Un símbolo es algo fundamental que identifica y representa, de lo que uno se siente parte dentro de un todo, de una gran comunidad, en este caso la comunidad boliviana.
Tener dos banderas es el mejor mensaje, por si cupieran dudas, de que tenemos una nación dividida. Es lo que el gobierno del Presidente Morales ha dejado inscrito en la Carta Magna. Quienes creemos en una Nación diversa en pueblos, culturas y lenguas que enriquecen nuestra identidad nacional, debemos luchar para que Bolivia vuelva a tener una sola bandera, como señal inequívoca de que es posible un futuro común para todos, sin categorizaciones y construcciones artificiales de ciudadanías de primera, segunda y tercera.
Pero da mas verguenza el que la nieguen ciudadanos de origen aymara, personas que a toda costa quieren blanquear su procedencia (a manera de ejemplo, conozco a personas que antes eran Mamani y ahora son Monrroy…etc). La bandera oficial, la tricolor, Que?, es simbolo de unidad? es decir, de que todos andan de la mano? en el que todos, absolutamente todos estan incluidos? asi como incluyeron a la mayoria indigena en la fundacion de la republica? que dijeron ellos cuando se les consulto sobre la tricolor? estuvieron de acuerdo?.
Los eternos abusadores historicos,ahora reclaman ser abusados, con que moral elevan sus voces al cielo?
No me sorprende el que la nieguen, pero decir que los que la niegan es porque tienen una vision de unidad es cuento de hadas. De lo que se trata es apartarse de todo lo conlleva, lastimosamente, la bandera en cuestion, es decir, pobreza, postergacion.Logico, quien quiere estos aspectos para su familia, pero en el trayecto, niegan toda su historia y su procedencia…
bastante deacuerdo estoy contigo Rodolfo. Me parece que quienes se presentan como historiadores debieran ser tan críticos en sus análisis de tiempos presentes como también en el de tiempos pasados. Las tres banderas precedentes a la bandera, el escudo nacional fueron elaborados por una minoria sin colsultar a la mayoría. Ahora, una mayoría impuso un simbolo a una minoría. La música del himno nacional no es más que una patética variación del himno nacional chileno también compuesto por Vincenti años antes (vease el artículo e Frnçoise Martínez). Talvez los símbolos que más compartimos son las montañas, los lagos y ríos. Y en el caso de ciertas montañas como el cerro rico sólo algunos liberales se han atrevido a querer aplanarlo provocando la oposición de muchos: indígenas, mestizos, blancos; ricos y pobres.
En todo caso la versión chilena es una variación del himno boliviano. El Himno Nal. de Bolivia se estrenó oficialmente el 18 de Nov. de 1845. El Himno chileno el año 1847, no fue sino hasta 1909 donde se aprobó el texto del himno.
Rodolfo, pareciese que no percibes la magnitud del asunto, de alguna forma estamos en un proceso de de-construcción social, la whipala es simplemente uno de los medios, como también lo es el discurso de los 500 años de opresión, la declaración de un estado laico, la nueva configuración de país en función a una constitución, estos son unos pequeños ejemplos que hoy en día atentan con nuestra identidad nacional como quizá nunca antes se lo hizo, es ahí el motivo para preocuparse.
Ciertamente nunca caminamos entre bolivianos agarrados de las manos, pero, si te das cuenta las sociedades que alcanzaron desarrollo, paz y trabajo son justamente las que al menos consiguieron unidad; mira en Bolivia somos totalmente diversos y negar aquello o querer imponer una raza sobre otra además de abusivo, es nefasto. Valdrá la pena que evalúes si hoy en día en este proceso hay más unidad que antes, lamentablemente no es así.
Por último, mira, es duro, pero en el fondo la igualdad es además de una utopía, el producto más vendido pero jamás alcanzado por algunas ideologías a través de la historia, esta vez tampoco será la excepción, mil ejemplos para mostrarte aquello, al final quizá por eso es utópica, más útil sería primero conocernos entre bolivianos, dejar de lado ridículos resentimientos, que solo hacen sangrar más nuestras heridas, definir un mismo norte, APRENDER a valorar nuestra riqueza, la boliviana, no solo la de un determinado grupo y recién sin separatismos jalar hacia adelante con una visión integral…
La comparación histórica mas reciente sobre el uso de un simbolismo que no representa a todo un pueblo, esta en la Alemania nazi, imponer la whipala es imponer una esvastica que representa al opresor al totalitarismo y a la anarquía de estado. Es el rumbo por el cual estamos yendo
Muy de acuerdo con lo expuesto por Carlos esa…sin embargo no deja de ser cierto, y lamentable, que muchos bolivianos (y no sólo los del Ande) no se sentían (ni se sienten) identificados ni cobijados por la tricolor. Ahora bien, la solución obviamente no es intentar que cada quien intente subir de nivel cualquier símbolo con el que se identifique, sino crear una conciencia nacional bolivianista, por encima de las otras que como se ve ahora solamente nos separan y no nos unen como país. Ese debería ser el rol del estado.
Muy bien colocado. Si la tricolor no representa a todos es también un problema que debemos resolver, y eso pasa, como dices por crear una conciencia nacional bolivianista, o como yo diria por crear una identidad boliviana que cobije a todos. Como consecuencia de esto, luego, podremos encontrar una bandera bajo la cual todos estemos representados.
Nací en la República de Bolivia y mi bandera es la tricolor.
Para mí también… nací en la república y mi bandera es la tricolor… pero eso no resuelve el problema… y si hay bolivianos que no se identifican con la tricolor que hacemos?
El punto es que nacimos en una república, guste o no, con influencia europea, negar aquello o protestarlo a través de discursos (como los 500 años de opresión) y hechos (como la whipala) es negar la autentica identidad de Bolivia, pues si, eso es lo que somos, el resultado de un profundo mestizaje y no se puede negar aquello, es más sería más útil entender de una vez lo que somos y ver adelante en vez de seguir maldiciendo el resultado de nuestros orígenes, obviamente habrán personas que no se sienten identificadas con Bolivia ni los símbolos auténticos que la representan, pero desde luego son unas pocas minorías y minorías existen en todo el globo…
Eldin, es cierto que existen personas que dizque no se sienten identificados con la tricolor, también existen estadounidenses que abrazan la bandera sureña, y así…. nos cansaríamos de dar ejemplos.
El fondo de este tema es crear un símbolo para crear unidad, y es lo que hizo el MAS, No existe un documento serio e incontrastable que señale a cabalidad que la whipala existió en el momento de la llegada de los españoles, por tanto es una creación reciente de intelectuales radicales indígenas que piensan que, «como ellos nos hicieron nosotros les vamos a hacer igualito».
Cuando se lee la historia hay que leerla en el contexto donde se desarrolla no es lo mismo crear un símbolo en el siglo XXI que en el siglo XIX, la historia latinoamericana es similar en gran parte de su desarrollo, cito esto por que es en México donde existe la mayor población indígena de latinoamerica, pero ellos se sienten identificados con su «tri», por que para los indígenas mexicanos el problema es educación igualdad de derechos, etc.
Tenemos un caso similar en el país es el caso de la bandera cruceña, también utilizada para crear unidad.
Sería bueno realizar un referendo para los símbolos patrios no al estilo de la CPE, y haciendo una pregunta sin vueltas, estoy seguro que aquellos radicales indígenas se caerían de espaldas al saber que de norte a sur de este a oeste la tricolor es la unidad del país.
El orden prelatorio establecido en el Art. 6to no es casualmente travieso, a decir “Los símbolos del Estado son la bandera tricolor rojo, amarillo y verde; el himno boliviano; el escudo de armas; la wiphala; la escarapela; la flor de la kantuta y la flor del patujú.”
La cuestión (prelatoria) sobre si existe “preferencia” por una bandera (símbolo), se resuelve con la misma C.P.E. plurinacional, que en su Art. 3ro ordena “(…) LA NACIÓN BOLIVIANA ESTÁ CONFORMADA POR LA TOTALIDAD DE LAS BOLIVIANAS Y LOS BOLIVIANOS, las naciones y pueblos indígena originario campesinos, y las comunidades interculturales y afrobolivianas que en conjunto constituyen el pueblo boliviano.” Es decir, que tanto para el ordenamiento jurídico nacional, como para el Derecho internacional, LA NACIÓN BOLIVIANA es aquél SENTIDO DE PERTENENCIA que contiene A LA TOTALIDAD DE LAS BOLIVIANAS Y LOS BOLIVIANOS, representados en y por la tricolor, con preferencia a otro símbolo (consagrado por la C.P.E.) que sea de su misma categoría*. Puesto a que la NACIÓN BOLIVIANA (según nuestra historia e inclusive la C.P.E. plurinacional) representa a “la totalidad de las bolivianas y los bolivianos, LAS NACIONES Y PUEBLOS INDÍGENA ORIGINARIO CAMPESINOS, Y LAS COMUNIDADES INTERCULTURALES Y AFROBOLIVIANAS”. En consecuencia, la NACIÓN BOLIVIANA (representada simbólicamente por la tricolor) representa y contiene a su vez a los elementos culturales de cada una de “LAS NACIONES Y PUEBLOS INDÍGENA ORIGINARIO CAMPESINOS, Y LAS COMUNIDADES INTERCULTURALES Y AFROBOLIVIANAS”, como corresponde ser la wiphala para cierta(s) cultura(s)**.
Mientras no se compruebe -científicamente- que la dichosa wiphala no deja de ser un elemento (ancestral o jesuita inventado) propio de una cultura en específico, su valor como símbolo subyacerá representado en la tricolor. En el caso de la tricolor existen más de 185 años de “carga de la prueba”, reconocidos nacional e internacionalmente.
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*Distinto sería el canto si existiesen -p.ej.- más de un himno o escudo de armas. Es decir si existiesen dos o más “símbolos” de una misma categoría consagrada por la C.P.E., sin que se precise sobre su histórica representación, como se lo hace en el caso de la bandera tricolor. En el caso de la kantuta y el patujú cabría preguntarse por qué el constituyente no consideró a más elementos (de la misma categoría) de la flora (o en su defecto de la fauna) que los establecidos.
**Un elemento cultural específico, a diferencia de la nacionalmente arraigada tricolor, que no por ello deja de ser consagrado como “símbolo del Estado”. Un caso similar es el de los idiomas oficiales, el castellano con respecto a las “todos los idiomas de las naciones y pueblos indígena originario campesinos.”
No obstante, podrían considerarse motivo de plebiscito: ¿1) en qué idioma «se entienden» más bolivianos; 2) bajo qué símbolo «se pertenecen» o «se sienten representados» más bolivianos? ¿La cantidad hace al símbolo?; 3) ¿Significa lo mismo “símbolo del Estado” que “símbolo de una Nación”…artificial y natural correspondientemente?
Yo naci en la Republica de BOLIVIA!!!aprendi mi Himno Patritico en la Escuela Primaria,y aprendi amar y respetar a mi tricolor Boliviana y haci me ire te este mundo…viva la tricolor!!!!
ok julian simple es asi de simple
Amo mi tierra
La artimaña politiquera del alentar división entre nosotros los bolivianos esta y estuvo siempre manejada por grupos elitarios del cual Mesa representa fielmente.
Toda nuestra historia fue “IMPUESTA”, todo lo que la republica nos hizo creer solo tenía fines para los intereses de grupículos de poder. Pero hoy tenemos la gran oportunidad de reponer, de reconstituir nuestra verdadera historia, nuestra verdadera identidad, de reconocer a nuestros verdaderos baluartes.
Lo importante todo lo que se hace es bajo la participación de todos los connacionales pero a través de las URNAS, vamos, tomemos los instrumentos legales para darle al pueblo lo que es del pueblo. ¡Basta de apuntes incendiarios! ¡Viva Bolivia!
Hoy, mi hijo de 12 años, me habló de las «dos banderas»…… la verdad no entendí a que se refería…..
y sabennnn…. me duele como boliviana porque, ahora, en esta fecha me doy cuenta que si estamos divididos y me doy cuenta porque ya se acomodaron más las piezas de éste gobierno que sólo quiere hacer deshaparecer a Bolivia. Haciendonos enfrentar unos con otros y con una falta de respeto al voto de todos nosotros.
traen gente del extranjero (venezolanos) porq en su país ya no hay q comer, kieren invadir el tipnis con sembradios de coca…
no hay trabajo y prometen doble aguinaldo…
van a transferir nuestras aps. al gobierno…
administran la justicia
administran la luz
administran el agua
aministran los medios de comunicacion
administran el petróleo…
VIOLAN NUESTROS DERECHOS, NUESTRO VOTO……….. VIOLAN NUESTRA CONSITUCIÓN!!!!
y yo tenía tanta fe en éste ——–
Me parece que la wiphala es una reinterpretación de la bandera cusqueña creada en los años ’70 y posteriormente adoptada por la municipalidad de Cusco. Los incas no usaban banderas porque este es un concepto más bien europeo. Sin embargo, nadie puede negar que a los pueblos originarios les asiste todo el derecho de identificarse con el símbolo que consideren adecuado. Como dato curioso puedo decir que la bandera cusqueña se suele confundir con la bandera LGBT