Morales: Las Razones de la Entraña

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Publicado el 25 de abril de 2010 en Página 7 y Los Tiempos

El poder está íntimamente vinculado a la naturaleza de quienes lo administran y por supuesto a su contexto personal y su circunstancia. Cada historia individual es la construcción de elementos que pueden explicar, a veces mejor que cualquier teoría social, lo que hace un hombre que lo tiene.

El Presidente Morales es en ese y otros muchos sentidos un caso excepcional. Lo es porque como nunca antes desde Simón Bolívar a hoy, una figura política cobró una trascendencia mediática de tal magnitud, es además la figura boliviana de mayor proyección internacional que hayamos tenido nunca.

En el ámbito de una democracia electoral plena, elemento que a pesar del autoritarismo reinante se ha mantenido en niveles de razonable credibilidad, Morales ha ganada ininterrumpidamente, a partir de su primera victoria en 2005, todas las elecciones en las que ha participado (seis en cuatro años y medio).

Es el primer Mandatario de los sesenta y cinco de nuestra historia republicana, que logra posicionar la idea de ser el primer Presidente indígena de Bolivia, a pesar de su raíz cultural mestiza y de la evidencia de que en muchos sentidos representa de modo inequívoco y –como veremos- doloroso al mestizaje boliviano. Ese logro lo ha posicionado de un modo privilegiado ante el mundo y ante sus compatriotas. La visión roussoniana de los occidentales y la mirada en un espejo que hace más de la mitad de los bolivianos, lo acerca a la condición de mito viviente, que es lo más peligroso que le puede pasar a alguien que ve legitimado de ese modo su poder y tiende a creerlo y a ejercerlo sin freno.

Morales ha llegado a la Presidencia desde un lugar muy distinto a la mayoría de sus antecesores y lo ha hecho por un ambiguo camino en el que se mezcla la lucha insurreccional y la fuerza del voto, extrañamente combinados.

Su vida íntima es hermética y de ella se ha construido una historia oficial más bien edulcorada. Los vacíos de esa historia se llenan con interpretaciones, comentarios y rumores.

Quizás la pregunta crucial sea ¿Por qué un hombre nacido en Orinoca, en el corazón del mundo aymara orureño y de madre indígena, apenas puede decir unas pocas frases en su lengua materna? Esa incongruencia sólo puede entenderse de un modo, la necesidad desesperada de reinventarse para ser aceptado, la evidencia de que en un ámbito hostil y diferente, la “indianidad” era un lastre. Es una clave central para entender la cruel paradoja de nuestro mestizaje. Por mucho que su nacimiento se hubiese producido siete años después de la Revolución, es la historia repetida de miles y miles de bolivianos que necesitaron olvidar, romper con su pasado para poder integrarse en un medio nuevo, sea este urbano o rural. Morales en el Chapare fue otro Morales, lejos de Orinoca, de Oruro, de lo aymara, de la raíz que en el inconsciente colectivo no era entonces una raíz de la cual sentirse orgulloso.

El Presidente vivió la difícil experiencia de la discriminación real pero no dicha, de la Revolución que no había logrado tocar el alma profunda de Bolivia.

Esa reinvención personal dejó una herida muy honda, una cuenta pendiente, la necesidad de una respuesta que no soñó y que la historia y las circunstancias sumadas a un carácter combativo, agresivo e implacable, le entregaron más allá de cualquier sueño. Cuando el discurso del 22 de enero de 2006, Morales nos dijo que un tiempo terminaba y otro nuevo comenzaba, que terminaba una opresión secular y comenzaba una nueva era de poder. La esencia del mensaje era la de una revancha histórica y una revancha personal. Ese instinto esencial no ha cambiado el 22 de enero de 2010, tampoco ha cambiado la naturaleza del ejercicio del poder. Para el Presidente no hay una segunda oportunidad, porque su mundo interior lleva un sello histórico e individual  indeleble.

El hombre vuelca todo aquello que contuvo, todo aquello que lo alimentó; el desarraigo, la soledad, la pobreza extrema, la falta de educación formal (con las lamentables consecuencias de las cosas insólitas que dice con tanta frecuencia en sus discursos)  y la guerra, una guerra con enemigos con  nombre y apellido, una guerra que aún libra, conducido por su intuición, por su olfato y por su natural autoritario. No es extraño, gobierna con los mismos códigos de voz única, de decisiones que no se contestan, de mando absoluto, surgidos de nuestro profundo pasado, sin duda el prehispánico, pero también el colonial.

El Presidente Morales es quizás el retrato vivo de las paradojas de una sociedad que no es todavía capaz de desembarazarse de sus demonios interiores, es el reflejo de la lucha de las figuras de mármol de Miguel Ángel por liberarse de la prisión de la piedra de la que han nacido.

Si fuéramos capaces de entenderlo, podríamos explicar –que no justificar- muchas de las acciones de fondo y de forma del Presidente. Quizás en ese complejo escenario personal tenga la opción de liberarse de un pasado tan determinante y dar libertad a sus ojos de cara al futuro, o no, quizás

8 comentarios en “Morales: Las Razones de la Entraña

  1. Una vez mas debo felicitarlo por el producto de su amena pluma, seria interesante que estas cortas lineas fueran leidas por- con todo respeto- «nuestro lider espiritual».
    Siga usted siendo la «luz de Bolivia», nuestra patria se encuentra en las penumbras de la ignorancia, ¿algun dia los bolivianos, nos cansaremos de la mediocridad?, lo cierto es que el voto de el pueblo ha confirmado, ratificado su decision de serlo, es muy dificil cambiar la mentalidad idiota de un pueblo que sigue a un caudillo que la lleva a su ruina.
    Si algun dia, senor ex-presidente, Dios le da una nueva oportunidad de tomar las riendas del pais, y Dios quiera que asi sea, debe reformar la constitución «verguenza de America», y realizar cambios profundos en la educación del pais, para que tiempo como el de Morales, no vuelva nunca jamas.

  2. Señor Mesa:

    Creo que debería escribir la biografía de Evo Morales, el personaje bien lo merece. Es seguramente el mas atractivo, desde el punto de vista periodistico-investigativo, de cuantos Presidentes hayamos podido tener. Y a pesar de que existan algunas biografias de Morales sería necesaria un biografía contada y descrita precisamente por una persona de la cual no tenemos ninguna duda de alguna empatia o afinidad personal o ideologica alguna hacia el personaje. Esto nos aseguraria una biografia y no una hagiografia. Queda la pelota en su tejado, por supuesto las ganas suyas de intentar jugar este partido que puede darle un connotación unica: sería la primera vez que la vida de un Presidente es contada por otro Presidente pasado.

    Aunque en mi blog he comentado ya algo de Morales, debe ser entendido tambien como la realización del «bolivian dream», o la encarnación «sueño boliviano» es decir del hombre hecho a sí mismo que llega a lo más alto políticamente de un Estado. La pregunta que siempre me he hecho es ¿que hubiera pasado con el hombre Morales si hubiera recibido una educación formal, si hubiera tenido la fortuna de haber estudiado alguna carrera universitaria?, ¿cuales hubieran sido los limites de un hombre con las cualidades instintivas del animal politico Morales con una sólida formación académica?, probablemente usted y yo nos hubieramos inscrito en su partido y tal vez rogariamos para ser invitados, al cargo más tonto, a ser sus vicepresidentes, de eso no me cabe duda alguna.

    Por ultimo, me he percatado que su «fiel» lector de apellido Padilla ha encontrado en usted a otro lider espiritual, usted para este señor es la «luz de Bolivia», yo creo que lo está invitando a ser su caudillo particular por esa ensoñación y confianza ciega en su persona. La verdad que en Bolivia es muy fácil encontrar discipulos con una obediencia ovejuna, el boliviano quiere caudillos, tiene una sed insatisfecha de seguir al jefe de turno, al lider espiritual al que encomendarse, solicita casi siempre peticiones de dictaduras para solucionar los problemas del país o para reformar la Constitución «verguenza de america» aprobada por nada menos que 2.064.417 votos de seguramente iguales sinverguenzas. Con este particular sentido democratico que tiene alguna gente de nuestro país en no aceptar un resultado electoral no me cabe duda alguna que lo primero que debemos hacer es recibir clases avanzadas e intensivas de democracia. Sin embargo, viendo lo positivo dentro lo malo, no me cabe duda que mi insigne persona tendria posibilidades electorales en Bolivia, o como minimo tendria posibilidades ciertas de fundar alguna religion para ser adorado por fieles y fans varios.

  3. No crea que no lo he pensado, pero es un personaje en pleno proceso, en acción. Está demasiado en el centro del huracán como para que una biografía hoy, pueda dar un panorama lo suficientemente profundo. Hay que esperar.
    Coincido, como lo escribí, en que es un personaje fuera de serie, más allá del desperdicio histórico que se empeña en continuar.
    En cuanto a «liderazgos espirituales», hay una edad en la que uno está de vuelta de las mieles del halago. Se agradece cuando es de buena fe, pero se mira en la distancia escéptica de quien ha vivido los dos extremos de las reacciones humanas

  4. Saludo a «Fast».
    Respeto su punto de vista, le agradezco haya tomado la molestia de leer mis mensajes, pero no puedo menos que aclarar, lo de lider espiritual lo decia por nuestro actual presidente, y de caudillos… sepa usted que soy «Republicano», ya publique tiempo ha un articulo extenso, por este mismo medio, acerca del significado de esta particular forma de gobierno, de la que se hace cargo el Derecho Constitucional. No obstante, continuo creyendo que nuestra constitución es la “vergüenza de América”, ya desde el preámbulo donde solo se deben invocar los “Fines” de la carta magna, se hace alusión a los ríos y selvas, ridículo, en fin larga seria la lista desde el punto de vista jurídico que se le puede objetar, y lo seguiré haciendo.
    Comparto su punto de vista, en el sentido de que fue consagrada como el contrato social, por la grande mayoría de los bolivianos, como usted acertadamente menciona, pero existen normas internacionales como el Art 19 de la Declaración Universal de Derechos Humanos, es que exista libertad de expresión, que faculta a personas como yo para que puedan objetar mejoras a la constitución, y no bajar simplemente la cabeza , “típico del boliviano” aunque usted piense que ella es perfecta. El respetable Carlos Mesa no es mi caudillo, por que precisamente no se ha dado por vencido, no ha bajado la cabeza como tantos otros, lo guardamos en alta estima por que creemos que es tan republicano como nosotros.

    Sin otro particular me despido de usted aprovechando la oportunidad para enviarle un cordial saludo, y me disculpo si llegue a ofender algun sentimieto o principio suyo.
    Atentamente
    José Luis Padilla.

  5. No puedo estar más de acuerdo. Creo que la Constitución tiene problemas gigantescos y es más un polvorín potencial para el futuro del país que un contrato social real. Lo grave es su aprobación en el referendo, que le da un halo de ligitimidad difícil de rebatir.
    Hay cantidad de artículos inaceptables. El de la retroactividad de la ley en temas de corrupción, arropada en la legítima lucha contra la corrupción que todos apoyamos, es una de su tantas aberraciones.

  6. Distinguido Señor Mesa: Perdone por usar el Blog para contactarme pero no encuentro otra dirección para comunicarme con usted. Soy Xavier Jordán, Presidente del Consejo Editorial de la Revista Avatares de la Carrera de Comunicación Social de la UMSS, cuyo primer número pudimos hacerle llegar en un evento en Santa Cruz. La publicación del tercer número de nuestra revista versa sobre la temática de comunicación y dictaduras (puede usted encontrar la convocatoria en la página web http://avataresrevista.genso.com.bo/) y nos gustaría contactarnos con usted para solicitarle su colaboración. Por favor, si es que usted pudiera contactarse conmigo a la dirección xordanov@gmail.com le agradeceríamos infinitamente.

  7. Señor Mesa…me desharía en halagos pero creo que resultarían banales e inapropiados …concuerdo en muchos puntos con su forma de enfocar la imagen y personalidad del señor Evo Morales, pero discrepo radicalmente en la forma de hallar un símil entre Evo y la sociedad, estoy convencido de que este señor y en consecuencia su ascenso político no es como usted indica “retrato vivo de las paradojas de una sociedad que no es todavía capaz de desembarazarse de sus demonios interiores” ,Evo no es un retrato de las paradojas del país…mas bien creo que Evo Morales es el producto desembarazado de esas contradicciones o como usted dijo alguna vez “un país victima de sus propias contradicciones internas”…son tantas las incongruencias y paradojas que arrastramos como un lastre durante tantos siglos…que es del todo lógico este desenlace con un personaje mestizo a manera de mesías con un asenso meteorito y un recibimiento apoteósico por parte de todo un pueblo que pedía a gritos un cambio…pero como toda decisión tomada al calor de un desengaño..esta decisión del pueblo de encumbrar a un caudillo anarquista es tal vez el mas grande error, solo comparable con la ascensión del tirano Melgarejo…pues Evo Morales no tiene ni alberga en sus entrañas llenas de odio y resentimiento… ningún tipo de identidad nacional o compromiso para con la patria…el único compromiso que tiene es hacia sus bases y es este compromiso el que llevara a este personaje y al país “Dios no lo quiera” a un agujero sin fondo…en el que nada valdrán los discursos mesiánicos, ni las promesas reivindicatorias, puesto que una vez saboreado y embriagado de poder el pueblo será el verdugo del pueblo…mucho mas mortífero que las dictaduras militares, producto de la ambición y sed de poder de muchos militares alineados con potencias foráneas…”el enemigo esta dentro…dirían algunos”…pero esta vez el enemigo somos nosotros mismos.
    Pocas son las personas que podrían dar una oportunidad al país…Usted es una de ellas…el hombre conocedor de la historia es a la vez un hombre comprometido con ella…no puede sentarse a un lado de la acera y ser un mero testigo que ve y analiza la situación del país…es tal vez la única ficha que tenemos para jugar, en esta partida en el que el destino de la patria esta en juego…un saludo cordial de alguien que ve como su patria se desangra y se halla impotente e inútil ante semejante reto.

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