Los Dilemas de Unos y Otros

Publicada en Página Siete y Los Tiempos el 27 de febrero de 2012

Para los ciudadanos que se oponen a Morales, lo consideran un mandatario autoritario y quisieran que su figura desaparezca de sus vidas, es una pesadilla levantarse cada mañana y constatar que sigue gobernando y que, no contento con ello, se alista para ser candidato a un tercer mandato, dejando de lado (nada novedoso) su compromiso público de 2008 en el que admitió que de acuerdo a la nueva Constitución, su actual periodo debe ser el último.

Para quienes creen que Morales es un elegido, el Presidente que el país necesita y que ha llevado adelante un cambio fundamental en la historia, por el contrario, las mañanas son una constancia luminosa de éxito renovado. Están seguros de que ganará la próxima elección, gobernará hasta el año 2020 y, si ningún cáncer inoportuno se cruza en su camino, hasta el fin de sus días.

Polarizados como estamos, somos poco amigos de razonar, de mirar las cosas con buen sentido y tratar de responder al momento que vivimos en función de ciertas premisas básicas.

El 2006 comenzó a cristalizar la agenda de cambio surgida e iniciada en octubre de 2003, esa agenda de profundo contenido simbólico marcó un antes y un después. El gobierno de Morales, sobre la grupa de esa ilusión colectiva, hizo una propuesta de país que intentó llevar a la práctica con la imposición de una nueva Constitución y medidas específicas de tinte nacionalista deificadotas del Estado.

El 2008 los representantes de los últimos resabios del modelo anterior a 2003, intentaron sacar del camino a Morales y su gobierno. Fueron derrotados. La derrota trajo consigo algunas consecuencia muy evidentes. La primera, el impulso gratuito que recibió el régimen para seguir avanzando más autoritario y menos flexible, dueño de todos los poderes. La segunda, la inclusión a regañadientes de la Bolivia autonómica como una realidad. La tercera, la posibilidad de consolidar la estructura de poder y la aplicación, bastante caótica, de algunas de las ideas de la propuesta de 2006. La última, el desguace de una oposición que quedó, como en 1985, sin discurso y sin propuestas alternativas.

En los años venideros el gobierno navegará en aguas muy procelosas, jalonadas de conflictos políticos, económicos y sobre todo sociales, pero no hay ninguna razón para pensar que esos problemas interrumpirán su periodo, algo, por otra parte, que ningún demócrata debe desear. En el interín, por supuesto, se habilitará a Morales (vulnerando la Constitución) para una nueva candidatura.

Pero al carro gubernamental le falta combustible. La panacea augurada se agotó. Lo más importante que tenía que hacer ya lo hizo; en lo simbólico impecablemente, en lo práctico con bastantes más errores que aciertos, en lo democrático con una vocación autocrática inaceptable. Para cerrar el circuito 2012-2015 necesita resolver algunas preguntas, siempre y cuando la bonanza económica no se acabe y aparezca una crisis en el horizonte. ¿Cómo salir del círculo vicioso de una gestión tan deficiente? ¿Es la ilusión de la industrialización una respuesta correcta en el mediano plazo? ¿No implica una mirada de viejo desarrollismo poco flexible y en contradicción con la defensa del medio ambiente y el desarrollo sostenible? ¿Cómo evitar la trampa mortal de la corrupción? ¿Cómo hacer gobernable un país atrapado por los “movimientos sociales” y por el desprecio olímpico a la ley? Y quizás la más dramática ¿Cómo evitar que el círculo del narcotráfico, emparentado con la producción de coca en el Chapare, atrape a todo el gobierno, al país, a su sociedad, al futuro?

Pero si la tarea de Morales es de este tamaño, la de la oposición es probablemente mayor. En una nación dividida en dos, la unidad es un imperativo. Sí, lo es, pero no al punto de que el único factor aglutinante sea “cualquiera menos Morales”. Por ahora, la mayoría de los ciudadanos que no quieren al Presidente apuestan por esa premisa. Lo más importante es la propuesta. Proponer un camino mejor que el actual. Un discurso que revalorice la democracia plural, tolerante y respetuosa de los derechos humanos. Una visión económica más racional que garantice una gestión más eficiente y más acorde con los desafíos del siglo XXI. En ese contexto se debe mostrar la ruta de un nuevo paradigma de desarrollo. Pero, desde el punto de vista de la inclusión, el fin de la discriminación, la lucha contra la pobreza, la aceptación de la existencia de una nueva sociedad con una nueva Ley de Leyes ¿Cómo demostrar que el sucesor del actual Presidente respondería de mejor modo a indígenas y no indígenas? ¿Cómo lograrlo sabiendo que la actual Constitución debe sufrir muchos y urgentes cambios, sin que hacerlos parezca un retroceso? ¿Hay una tierra prometida capaz de seducir a quienes hoy todavía respaldan a Morales pero no son sus seguidores incondicionales?

Hoy por hoy, el gobierno está como un cascarón vacío y la oposición no encuentra cascarón alguno que la cobije.

17 comentarios en “Los Dilemas de Unos y Otros

  1. Otro artículo muy acertado, como los que usted acostumbra escribir, mi estimado Carlos. Coincido con sus apreciaciones. Mario Galindo.

  2. Solo a efectos de responsabilidad jurídica (intuitu personae) es que el soberano boliviano podrá condenar individualmente a cada miembro del servicio público. Puesto a que, de un tiempo a esta parte, el soberano boliviano ha identificado a un Leviatán plurimetamorfoseado, que se ha convertido en un TODOS: que son aquellos descuartizadores de la soberanía boliviana, aquellos depredadores de la madre tierra, aquellos masacradores de indígenas, aquellos ofensores de la mujer boliviana, aquellos narcotizadores de niños bolivianos y aquellos represores de personas con capacidades diferentes.

    Asimismo, tomando en cuenta el golpista origen del actual gobierno y las constantes decepciones al respecto de su ausente vocación constitucional, queda inevitablemente sembrada la cuestión sobre si sean -tan solo- por los mismos métodos violentos utilizados en 2003 que el soberano boliviano pueda recuperar a su República y se pueda liberar como pueblo.

    ¿Qué garantías puede ofrecer un sistema electoral servido en bandeja al Leviatán plurimetamorfoseado y/o accesible a los jadeos mercantilistas de la oposición trasnochada?

    • Cuando la republica estuvo del » SOBERANO BOLIVIANO»?… o, en manos de que gobierno se logro esto? en que año? en que era? quien deberia asomar como cabeza para «recuperara» la «soberania»?… a quien postulas tu para esta tan magna tarea?

  3. Personalmente, me preocupa en demasía el tema narcotráfico y sus consecuencias económicas y sociales e inevitablemente pienso en lo que ocurre en Méjico. Tengo la esperanza en que tendremos otra oportunidad para salir de esta. Saludos Carlos, siempre estoy leyendo sus artículos; es un referente, en la lejanía, de nuestra realidad nacional.

    • Comparto tu preocupación y la única respuesta a una posible solución pasa por la despenalización y descriminalización del consumo de drogas, tal como ya lo han manifestado varios presidentes y en éstas últimas semanas lo hizo, con mayor énfasis, el presidente de Guatemala.
      La JIFE ha expresado su pesar sobre la decisión boliviana de denunciar a la convención y luego volver a adherirse con una modificación a un artículo sobre el masticado de la hoja de coca, ellos dicen que aplicarán medidas de fiscalización más estrictas. Esta política de prohibición no ha tenido los resultados que esperaban, ha fracasado rotundamente, consiguientemente se tiene que ver nuevas alternativas a la guerra armada contra el narcotráfico y a la muerte indiscriminada de civiles inocentes atrapados entre ambos fuegos.
      Tal como lo dijo Carlos D. Mesa, es hora de iniciar un debate serio sobre este tema. Ojalá así sea.
      Saludos

  4. OJala que morales siga en el gobierno, el mejor presidente que tuvo bolivia en años. Obviamente con errores, pero el mejor….con voluntad y fuerza.

    • Valiente compañero. Me pregunto una y otra vez, ¿donde estoy metido yo, si los que me rodean estan siempre urdiendo, conspirando, bloqueando, rumiando, murmurando del actual gobierno?. Finalmente, ¿a quienes tengo por compañeros y/o amigos?.

  5. estimado senor, que opina acerca la marcia de los discapacitados y el bienvenido del presidente morales?
    es un horror para mi.
    los bolivianos que dicen?

    • Me parece algo increíble. Más allá de las posibilidades limitadas o no del gobierno de otorgar el bono, las autoridades debieran intentar una solución que comience por que la marcha no continúe. es indispensable, sin embargo, flexibilidad de las partes. El monto solicitado por los discapacitados es comparativamente el más alto de todos los existentes, y es muy poco probable que el gobierno pueda pagarlo en esa dimensión sin afrontar serios problemas presupuestarios. Hay que considerar que por lo menos entre el 5% y 7% de la población sufre discapacidad, estamos hablando de entre 700.000 y 800.000 personas potencialmente beneficiarias. Para tener una idea El ex bonosol paga un bono anual a casi 500.000 ancianos

  6. llevamos al rededor de una década, desde el inicio del debilitamiento de los partidos políticos tradicionales, desde el surgimiento de MAS, ningun grupo politico logra articularse para hacerle frente a nivel nacional. Yo me pregunto y pregunto a muchos, es probable que haya llegado el momento de pensar en el modelo federativo como una posibilidad seria.

  7. Uno de los componentes en el gobierno de Evo Morales para que gran parte de la población exprese «cualquiera menos Evo», son los continuos desaciertos en la designación prevendalistas, que se dan en los ministerios, prefecturas y alcaldias donde existe una mayoria de participación indigena y de organizaciones sociales.
    Esta muy claro como los varios representantes del partido de gobierno han fracazado en reiteradas oportunidades (ministerios, viceministerios, diputados, consejales y otras cuotas de poder) provocando un retroceso en el desarrollo del pais, los departamentos y las ciudades.
    Zapatero a tus zapatos.

  8. Me intriga la pregunta que hace el Sr. Mesa. ¿Cómo salir del círculo vicioso de una gestión tan deficiente? Cualquier gobierno tiene aciertos y desaciertos (¿o hay alguno perfecto?). La cosa es contra qué se está comparando. O que variables se están usando para la comparación. ¿Fue más eficiente el primer gobierno de Sanchez de Lozada? ¿El segundo periodo? Si usamos crecimiento del PIB, evidentemente no lo fue. Si usamos déficit público … tampoco. Si usamos recaudaciones de impuestos … malnutrición … salidas a tiempo de aviones … número de autoridades procesadas por incumplir la ley … creo que ninguna de las variables ayudan a decir que los otros gobiernos fueron más «eficientes». ¿Suerte? Puede ser. Pero habría que calificar la afirmación (y ofrecer algún tipo de respaldo). Si no, obviamente la variables que se está usando es el de la percepción. Y esa es afectada por la luna llena también!

  9. Si bien la mayoría de los ciudadanos bolivianos, unos respaldando y otros no a Morales como nuevo presidente, auguramos en 2006 un real y positivo cambio que coadyuve en la consolidación de nuestra democracia, después de estos años nos vemos ante una terrible y quizás no esperada – aunque antes ya vivida – realidad.
    Compruebo con enorme decepción, que las supuestas buenas intensiones del entonces candidato presidencial para con todos los habitantes de éste país, quedaron muchas solo en papeles y la mayoría en el baul de su memoria con rótulo de “lo que me gustaría hacer”.
    Concuerdo con usted respecto al arduo trabajo que requiere presentar una alternativa de bien por parte de la actual debilitada oposición, la misma que en la actualidad solo cuenta con la mirada pasiva y casi resignada de los ciudadanos que no apoyan la actual gestión, pero que tampoco – en virtud al desencanto vivido-, se atreven a beber de otras aguas, por más purificadas que se muestren.
    Esperemos – pero no en la actitud de quien mira sentado sin actuar -, que nuestros pedidos de cambio, en el sentido original y bien intencionado dela palabra, se traduzcan en hechos concretos, y de beneficio tanto para los que hoy ostentan el poder político como para aquellos que con nuestro voto – en algunos casos -, conseguimos posicionarlos en la conducción de este país, con la esperanza – cuándo no -, de una vida mejor.
    “Los políticos saben que la actitud es siempre la última palabra del discurso.”
    (Gonzalo Lema)

  10. Recuerdo que en una oportunidad usted le dijo a Evo Morales «!venga y gobierne si puede!» Èl lo está haciendo, claro con falencias propias de todo gobierno.
    La «ventaja» que él tiene es que, hasta cierto grado puede controlar a los sectores sociales.
    Se le ha dado mucho poder, y ésto es peligroso porque tiene efecto embriagante.Sin embargo todo poder tarde o temprano llega a un desgaste.

    • Tambien recuerdo en una entrevista televisiva a un diputado oficialista al referirse y fustigar a la oposición (hoy en le gobierno), decia: ¡¡Que vengan… demuestren que pueden ganar una elección e impongan con su mayoria!!… como retorcerse ese diputado de antaño al probar en cuchara de plata su propia sentencia.

  11. No creo ser un seguidor incondicional del actual presidente, no creo que el sea el mesias , pero cualquiera que niege al Pres. Morales el derecho de gobernar, niega a toda un pueblo el derecho de aspirar a regir un pais. Me refiero a todos lo que comparten mi misma sangre. Los que no lo quieren, no quieren a esa población mestiza de color andino, altiplanico. No nos quieren. A los unicos «indios» buenos que podrian querer, es esos que con gran entusiasmo se ponen simbolicamente la corbata occidental. O sea el indio bueno, es aquel con aires occidentalizados, que niege o supere sus raices ancestrales.

    • Siempre he creído que una vez superado el tema de la discriminación y el racismo, el paso imperativo es considerar que como bolivianos somos por encima de todo, seres humanos. Yo espero de un Presidente un buen gobierno, más allá de su color, de su origen o de su autoidentificación étnica. Respeto igual a un indígena con poncho que a uno con corbata en tanto persona. cada persona tiene el derecho de optar por un camino, esa opción no lo descalifica ante los demás, mientras actúe con respeto por el otro.

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