El periódico «El País» de Madrid ha publicado el 10 de abril esta entrevista que me hizo sobre la controversia con Chile:
J. LAFUENTE Madrid 10 ABR 2015
Queda menos de un mes para que Bolivia y Chile se sienten, el próximo 4 de mayo, ante la Corte Internacional de La Haya, que decidirá si se declara competente o sobre la demanda de Bolivia contra Chile para buscar una salida al mar. Unas semanas en el que, pese a que el trabajo jurídico está finiquitado, el político no ceja. Del lado boliviano, el encargado es el expresidente Carlos Mesa (2003-2005), cuya fijación es dejar claro a la comunidad internacional «que debe estar tranquila sobre la seguridad del derecho».
«Chile falta a la verdad cuando dice que Bolivia está poniendo en riesgo los tratados internacionales», aseguró Mesa a este diario en Madrid, donde se ha reunido con el secretario de Estado para Iberoamérica, Jesús Manuel Gracia Aldaz y el director general para Iberoamérica, Pablo Gómez de Olea, a los que explicó los argumentos bolivianos. Esto es, que Bolivia no cuestiona los acuerdos internacionales ni el Tratado firmado con Chile en 1904. «La demanda se basa en los actos unilaterales del Estado chileno después de 1904 y, de manera explícita, al margen del tratado de 1904. Esos actos se tradujeron en el compromiso explícito hecho por presidentes, ministros de Exteriores y embajadores de Chile de negociar con Bolivia para otorgarle una salida al mar», explica Mesa, quien recuerda que entre los años 20 y 80, hasta en siete ocasiones Chile se comprometió a negociar con Bolivia para buscar una salida.
«Chile pretende decirle pretende a la comunidad internacional: ‘Ojo, que si la Corte falla por su competencia, lo que va a ocurrir no es un tema que resuelva una controversia entre Chile y Bolivia, sino que va a abrir la puerta a los países para que hagan saltar en pedazos el derecho internacional”, considera Mesa, para quien «más allá del sentido dramático de esa afirmación, hay una evidente falta a la verdad».
Mesa explica los argumentos que llevaron a su país a iniciar este proceso en La Haya en 2013 en cuatro puntos. Por un lado, la «mediterraneidad forzada no le permite un acceso soberano al mar. Cualquier país mediterráneo, por serlo, pierde potencialmente en su crecimiento un 1 o un 1,5% de su producto interior bruto (PIB)». Además, defiende el representante de la causa marítima, «desde el punto de vista de la economía mundial y geopolítica, ser un país protagonista de la cuenca del Pacífico y no subrogante, permitiría llegar a acuerdos internacionales», añade Mesa, quien considera también que un acuerdo ayudaría a mejorar las relaciones entre ambos países. «A diferencia de otros países vecinos, somos complementarios, no competitivos con Chile. El proceso de integración que deberíamos desarrollar en la zona norte de Chile y el oeste de Bolivia, las más deprimidas de ambos países, tendría un cambio espectacular si tuviésemos una plena relación».
El próximo 4 de mayo, Chile presentará su alegación ante la Corte, a la que responderá Bolivia dos días después; el 7 Chile hará la réplica y, finalmente, el 8 de mayo será el turno de réplica final para Bolivia. «Aquí no cabe hablar de optimismo o pesimismo. Nuestra demanda es sólida, jurídicamente impecable», defiende Mesa. Sobre la posición de Chile en este proceso, el presidente asegura: «Está absolutamente claro que el escenario donde Chile decide su éxito o no es en esta demanda preeliminar, no en el tema de fondo, porque si no tienen éxito, lo que vendrá después es todo ganancia para Bolivia. Lo que sí ha quedado claro es algo que Chile no va a poder negar más, y es que no hay algo pendiente entre ambos países. Sí lo hay».
«Chile falta a verdad cuando dice que Bolivia no respeta los tratados», pero como puede decir eso?, la historia dice que sucesivos tratados bilaterales fueron quedando sin efectos por incumplimiento Boliviano 1866, 1872, 1874. desde 1920 esta tratando de desconocer el tratado de 1904, primero en la liga de las naciones y luego en cada instancia o foro internacional.
Bolivia no cuestiona los acuerdos internacionales ni el tratado de 1904,????? pero si en su propia constitución existe una ley que estaría desconociendo la valides del tratado de 1904 en forma unilateral, la idea de esa ley era desconocer o denunciar el tratado de 1904, y es por eso mismo que llegamos a la corte Internacional de la Haya. En resumidas cuentas llegamos a la Haya, por una ley unilateral incluida en la propia constitución Boliviana,la cual pretende desconocer el tratado de limites de 1904.Luego se insiste en declarar que» esto no tiene nada que ver con el tratado de 1904″.-
Para los mas desmemoriados, el tratado de 1904 les hace perder la cualidad marítima a Bolivia. Tratar de explicar que la demanda marítima no tiene nada que ver con el tratado es faltar a la verdad y subestimar la inteligencia ajena. hacer creer que Bolivia puede llegar al mar a expensas de territorio Chileno y esto no afecte los limites de ninguno de los dos países?? como???.-
Bolivia al ser un país revisionista, pone en peligro el orden del derecho internacional , pero evidente, desde el momento en que la corte se declare competente se abre la puerta a los países que no están conforme con sus fronteras o la perdieron en guerras,se encontraran en el derecho que la corte revise su caso,por ende no existirían fronteras seguras, y el orden internacional se perdería.-
Me gustaría saber como se llego a esa premisa o conclusión de «Chile no va a poder negar mas que no hay algo pendiente entre ambos países,Si lo hay». Por lo que tengo entendido, para Bolivia existen problemas pendientes, para Chile no existen problemas pendientes, y en esa lógica se comportan ambos países. y lo otro que me gustaría saber es a quien?, a quien se le niega o quien se le dice que no hay problemas pendiente. no entiendo.-
saludos.-
Señor Carlos Mesa.
Respetó Bolivia el Tratado de Límites de 1866? Es acaso falso que Bolivia en un acto contrario a las reglas del derecho internacional decidió unilateralmente dejarlo sin efecto argumentando vicios en el gobierno de Melgarejo, vicios que de haber sido ciertos solo eran imputable a Bolivia?
Respetó Bolivia el Tratado de Alianza ofensiva de 1873 (ese es el calificativo, ofensiva, que le otorga el canciller argentino Carlos Tejedor, luego de escuchar sus términos de boca del embajador peruano Manuel Irigoyen encargado de logar la adhesión a tan noble propósito? No es acaso cierto que Bolivia no obtuvo el permiso de Perú, al cual estaba obligada en virtud del referido tratado de 1873, para negociar el Tratado de 1874 con Chile.
Respetó Bolivia el Tratado de Límites de 1874 que le impedía aplicar nuevos gravámenes a las empresas chilenas? El propio Presidente peruano, aliado de Bolivia, le manifestó al embajador chileno Godoy que Bolivia vulneraba el derecho con el impuesto de los 10 centavos.
Respeta Bolivia la Convención de Viana sobre el derecho de los Tratados, en su parte V? No es acaso cierto que la nueva constitución política boliviana contiene una disposición transitoria, novena, que impone la denuncia de los tratados, norma interna que infringe lo dispuesto en la Convención de Viena que no admite tales procedimientos. El artículo 42 de la referida Convención señala “Validez y continuación en vigor de los tratados. 1. La validez de un tratado o del consentimiento de un Estado en obligarse por un tratado no podrá ser impugnada sino mediante la aplicación de la presente Convención. 2. La terminación de un tratado, su denuncia o el retiro de una parte no podrán tener lugar sino como resultado de la aplicación de las disposiciones del tratado o de la presente Convención. La misma norma se aplicará a la suspensión de la aplicación de un tratado”.
Respeta Bolivia el Tratado de Límites de 1904? Es acaso falso que la Ministra de Comunicaciones de Bolivia señaló “La posición del Gobierno es que se tiene que modificar el Tratado de 1904, es la posición para cualquier diálogo con Chile.”
Atentamente.
Derecho internacional? Pueden ser estas palabras usadas tan facilmente por el gobierno chileno? Despues de haber ignorado el derecho internacional, no haber cumplido tratados, desconocer el convenio de Ginebra de 1864 de respetar heridos de batallas y la declaración de Bruselas de 1874 sobre leyes de guerra que fueron infringidas por Chile, entre otros, puede Chile hablar de respetar límites territoriales cuando no los respetó en el pasado?
Continuando con la historia de la injusta forma en que el Litoral boliviano fue arrebatado por Chile, debemos analizar la intervención foránea en asuntos latinoamericanos. El mas visible de todos es el apoyo británico a Chile en ocasión de la guerra del Pacífico. Ya se mencionó que el problema estaba relacionado con intereses de companias británicas que operaban en territorio boliviano a traves de Chile. Estos intereses comerciales fueron factor fundamental en la ocupación del Litoral boliviano así como para hacerse de las salitreras peruanas. Perú había nacionalizado sus salitreras y esto no convenía a esos intereses británicos. Entonces no solo instigaron a los chilenos sino que aportaron armas y expectaron de cerca los movimientos navales chilenos.
Ahí estaba el inglés John Thomas North que junto a Robert Harvey se convirtieron en dueños de las salitreras junto a las firmas inglesas Gibbs y Williamson Balfour. Nefasta intromisión británica para Perú y Bolivia, pero que favoreció a Chile en sus planes de invasión, dominio y expansión. Basta decir que buena parte de los ingresos peruanos y tambien bolivianos provenian de las salitreras y de minas ubicadas en los territorios hoy ocupados y que pasaron a manos chilenas ayudando a financiar el resto de la guerra y para seguirse armando.
Otro asunto para analizar por separado es la mentalidad chilena de no pertenecer a este continente, aunque eso no les impide explotar y aprovecharse de sus riquezas arrollando con otras naciones si es necesario. Y no creo que la mentalidad chilena haya cambiado mucho pues vive en el inconciente colectivo chileno un favoritismo por lo extranjero, lo extra-continental muy por encima de lo americano, de ahi sus faciles relaciones con los británicos. Este aspecto acomplejado o como quieran llamarlo es algo que Chile debe trabajar para poder integrarse con Latinoamérica.
Si, aparte de exorcismo a nivel de pais por todos los males (diabólicamente) causados (no me pidan ennumerarlos) no le haría mal un análisis psicológico a nivel de país, lo cual otros países pueden necesitar pero no con la urgencia de Chile, pues lo que ha hecho se diferencia del resto en que Chile. ha actuado en desmedro de otros países y pueblos a su alrededor, Perú, Bolivia y Argentina.
Se aplazan en americanismo pero igual Chile quiere ser parte de la OEA lo que a uno le hace pensar que lo hacen por pura apariencia pues es sabido por todos de su alianza con los británicos quienes les deben un favor o favores. Mas honesto sería que se salgan de la OEA y el TIAR (y ser como Rusia, como algún chileno quiere serlo). Como ven, no es solo el tratado de 1904, sino una actitud oligárquica, de dominio, de ambición, de admiración por lo extranjero, que debe cambiar para poder solucionar el problema de mediterraneidad de Bolivia y por ende del continente que tiene esta llaga que no cierra.
«La guerra del Pacífico fue planeada por Inglaterra, Chile recibió de ellos facilidades económicas muy cómodas para adquirir armamento de origen británico, los uniformes chilenos eran de tela inglesa, y los soldados chilenos llevaban fusiles ingleses en sus hombros, el Contra-Almirante Chileno Patricio Lynch, General en jefe de las tropas invasoras del Perú luchó en China y la India como soldado inglés» como bien señala Alejandro Arroyo Paredes. Y los británicos hasta bombardearon el Huascar, buque peruano, de modo que su intromisión no se limitó a un apoyo civil.
Patricio Lynch no solo fue el virrey del «imperio» chileno que descubrió la actitud déspota del invasor (y lo considean heroe!). Lynch, el chileno pro inglés fue de los mas ladrones pues asaltó haciendas y llenó barcos con producto de robos, de todo tipo, de lo cual recientemente se devolvió una pequena parte, libros de la colonia. Su actitud fue parecida a los Talibanes que destrozaron monumentos históricos y a los nazis que asaltaron museos y colecciones privadas de arte. Esto merece otro capítulo, el asalto de patrimonio cultural se asemeja, de nuevo, a lo hecho por la Alemania de Hitler, una similitud mas y no por coincidencia sino por afinidad mental de bellaquería y cinismo. Otro militar chileno, Maturana, se hizo condecorar por Francia a quien regaló objetos robados incaicos, ignorando completamente la declaracion de Bruselas y por ende el deecho internacional.
Esta situación irregular hace pensar acerca de la posición actual chilena de protestar ante cualquier intervención verbal que muestre simpatía por la causa maritima boliviana. Pero es el colmo de desfachatez protestar de intromisión cuando Chile mismo fue entrometido en la 1ra guerra contra la Confederación, y permitió intromisión inglesa en la 2da guerra contra la Confederación. La explicación puede ser que tienen un cinismo hasta la médula y ni se dan cuenta de lo que dicen o hacen. Con tal de salirse con la suya, maquiavelismo al extremo como ya se explicó anteriormente. La otra explicación es que buena parte de los políticos son ignorantes de la historia como también los periodistas que no pueden conectar esta incongruencia chilena. Hablar de intromisión de parte de Chile es ver la paja en ojo ajeno y no la superviga en el propio, es parecido al caso del burro hablando de orejas. Diganselo a los políticos chilenos. Se aplazan en ética y moral.
Este es el pueblo, o por lo menos los gobernantes chilenos, que hace pero que no le gusta que le hagan, invade pero no pueden ni pensar en que pueden ser invadidos, se entrometen, pero no les gusta que se entrometan en sus asuntos, quieren que otros cumplan tratados cuando ellos no cumplieron, que «encarceló» a presidentes de Bolivia y Perú en Chile (Santa Cruz y García Calderón), pero no les gustaría que se haga lo opuesto.
Aceptarian cambiar un tren por 125.000 km2 de territorio? Aceptarian que Bolivia explote por ejemplo, Chuquicamata por 25 anos y sin pagar impuestos? Por supuesto que no, pueden hacer, pero no les gusta que les hagan. Un país, que para decirlo claramente, ha sido de lo mas nefasto para Bolivia desde comienzos de su historia. No, no es solo un tratado que puede legalizar el destructivo accionar de parte de Chile hacia Bolivia, no se debe legalizar la injusticia tan fácilmente, ha corrido mucha agua bajo el puente.
Es que el problema marítimo de Bolivia es de larga data y el entenderlo en su plena magnitud implica conocer toda la historia, prácticamente desde los inicios de nuestra vida republicana. No es el tratado de 1904 solamente sino todo un complejo y sistemático plan de anular Bolivia que solo se comprende por el conocimiento de la historia. Y esto es algo que los que quieren entender el problema, como los jueces de la CIJ deben saber, estos antecedentes son muy importantes.
Pero todo esto puede cambiar en el futuro con una transformación chilena de actitud y entendimiento de que por ejemplo, el perjuicio a Bolivia debe ser reparado empezando conversaciones que busquen restablecer, en algo por lo menos, el haber dejado a Bolivia sin las costas con las que nació.
Señor Cespedes.
Los 13 párrafos que componen su comentario no contienen información alguna que permita dar respuesta positiva a las interrogantes planteadas sobre el respeto de Bolivia a los Tratados de 1866, 1873, 1874, 1904 y Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados. Contienen sí datos equivocados, inexactos o falsos, como por ejemplo la afirmación falaz de que los británicos bombardearon el Huáscar. En efecto, como lo expuso un profesor peruano de la Academia de Guerra Naval peruana, lo de la intervención de Inglaterra en la Guerra del Pacífico no es más que un mito; a los aliados les resulta inaceptable admitir el fracaso en su plan y buscan excusas, invocando la intervención de los “dioses” en el resultado de la guerra.
Frente a las dos preguntas contenidas en su posteo “Aceptarian cambiar un tren por 125.000 km2 de territorio?” una, “Aceptarian que Bolivia explote por ejemplo, Chuquicamata por 25 años y sin pagar impuestos?” la otra, preguntas que dejan en evidencia el poco respeto por lo pactado, cabe señalar que si no concuerda con ello solo puede reclamar a las autoridades bolivianas que aceptaron esos términos; tal como un ciudadano argentino solo podría reclamar a sus autoridades, y no a las bolivianas, por la generosa entrega de Tarija.
Atentamente.
A QUIENES LES QUEDA DUDA
Por favor remitirse a la siguiente publicación del Sr. Mesa.
Saludos
Nota. Se esta hablando del Tratado de 1904.
Siguiendo con el análisis de como el Litoral boliviano fue arrebatado por los chilenos, sigamos relatando algunos antecedentes y hechos sucedidos en la guerra del Pacifico, aclarando que el ataque al Huascar por la Armada Británica sucedió en 1877, antes de la guerra, si es que confundí a alguien. El tema que estaba tratando era la intromisión británica en asuntos latinoamericanos, y el bombardeo no es poca cosa. Y ya se describió también que los británicos tuvieron mucha influencia en la guerra del Pacifico simplemente porque tenían intereses comerciales como la casa Gibbs que tenía acciones en empresas salitreras antes de la guerra. Y después de la guerra se entregaron las salitreras a británicos para que las administren. Fueron pues los británicos los padrinos de los chilenos, no es ningún mito, a tal punto que les regalaron 2000 pistolas antes de la guerra, eso no es neutralidad desde ningún punto de vista. Y la Armada Británica estaba estacionada cerca a Pisagua cuando sucedió el desembarco chileno, que hacían ahi¿
Continuando con mi tema presente sobre leyes de guerra se debe decir antes que nada que Bolivia fue invadida sin declaración de guerra cuando los chilenos tomaron Antofagasta. Así que todo comenzó con este vil asalto y luego se precipitaron acontecimientos reprobables unos tras otros como se vera a continuación.
Mientras el mundo maduraba y habían avances hasta en materias de como humanizar las guerras, Chile iba hacia atrás como el cangrejo al incurrir en atrocidades como se verá después. En 1864 y 1875 se dieron el convenio de Ginebra y la declaración de Bruselas respectivamente. El primero trataba de proteger a los heridos en guerras y el segundo era acerca de «leyes de guerra». Ambos intentaban «humanizar» las guerras, considerando que eran inevitables; Chile hizo oídos sordos ante ambos. No se trata de discutir su vigencia, o su ratificación, sino de que todos estos postulados son de sentido común, innegables ante un análisis consciente, que van contra preceptos ya conocidos por la humanidad, por miles de años, en sus diferentes religiones y filosofías, por ejemplo el «no robarás».
Es también sabido que Chile conocía estos documentos, de modo que los desfalcos de la guerra fueron premeditados. Barros Arana habla recopilado leyes de guerra que fueron distribuidas como un documento oficial a jefes y oficiales del ejercito chileno. Sabe Dios que habrán hecho con ellos pues su actitud en la guerra iba contra la mayor parte de los artículos, no solo de la Declaracion de Bruselas de 1874 sino de otros como la Convención de Ginebra de 1864. Como ejemplo de la desviación chilena frente a estos preceptos se pueden citar algunos artículos de las «Leyes de guerra» de 1874.
«Art. 8. Serán considerados como propiedad privada los bienes de los municipios, los establecimientos destinados a los diferentes cultos, los de beneficencia, instrucción, artes y ciencias, aunque pertenezcan al estado.Toda aprehensión, destrucción o degradación intencional de semejantes establecimientos, de monumentos históricos o de las obras del arte y de la ciencia, deberá ser perseguida y castigada por las autoridades competentes.»
Ya es sabido que Chile no tuvo reparos en apoderarse de todo lo que encontró en su paso, ya sea el Litoral boliviano o el sur peruano, violando este y otros artículos de las leyes de guerra. Bienes inmuebles como salitreras pasaron directamente a manos de Chile. Y ya se relato anteriormente que no se respetaron ni edificios, ni obras de arte, ni de la ciencia, y en vez de que los culpables sean castigados por las autoridades chilenas competentes como indicaban las leyes de guerra, estas autoridades fueron las primeras en participar e incitar el pillaje (vease Lynch).
Gente sin decoro como Marcos Segundo Maturana, «donó» libros robados a universidades. Es de esperar que, sitios como universidades, donde supuestamente está depositada la esperanza de la humanidad y que tiene la vanguardia en el pensamiento humano no conserven algo que fue ilegítimamente obtenido. A propósito, las leyes de guerra exigen recibo por cualquier objeto «tomado» en tiempos de guerra, de manera que vayan desempolvando sus recibos.
«Art. 15. …las ciudades…poblaciones que no hagan resistencia no pueden ser atacadas.»
El comandante chileno Williams Rebolledo, cometió uno de los actos mas repugnantes de violacion de las leyes de guerra cuando bombardeó Iquique mientras sus habitantes dormían. Esto alarmó al presidente chileno Santa Maria que se expresó de esta manera: «una ridícula cobardía nos hace ver como perros, somos capaces de matar a altas horas de la noche a mujeres,ancianos, enfermos y niños…somos lo suficiente audaces de disturbar los sueños de gente indefensa y sorprenderlos con muerte». Y en el mundo del revés que creó Chile en ese entonces, le dieron a Rebolledo el grado de Vicealmirante después de la guerra, siendo que había cometido actos de lesa humanidad.
«16. El jefe de las fuerzas invasoras deberá hacer todo lo posible por advertir a las autoridades antes de comenzar el bombardeo.»
Restan comentarios, los jefes chilenos no advirtieron muchos bombardeos.
«17. …deberán tomarse las precauciones necesarias para no causar danos, en cuanto sea posible.»
Completamente ignorado por Chile. Un oficial de la fuerza expedicionaria chilena le dijo al comandante naval británico que si Lima resistía «seria borrada de la faz de la tierra». Esto se parece, y ya no parece ser casualidad porque el diablo es uno, a las ideas de Hitler de arrasar y destruir completamente Varsovia. Hablando de los amigos británicos de los chilenos, al cónsul británico se le soltó la lengua «a la Thatcher», recordando el agradecimiento hacia Chile por haber traicionado a su propio país hermano, Argentina, quien informo a sus colegas en Lima que las autoridades chilenas estaban considerando saquear Lima, y como incentivo para que se enrolen reclutas daban el incentivo de violar mujeres. Aquí quisiera la opinión de Michele Bachelet, como mujer.
No hubo consideración, las tropas chilenas quemaron poblaciones peruanas enteras como Guadalupe, Carmen y Collazo. Y las violaciones de guerra continuaron pues ni iglesias se salvaron, y una de las quemadas por chilenos fue Sunape. Aparte de violar las leyes de guerra cometieron el sacrilegio de ultrajar lugares de culto. Amerita excomulgacion mimimo. Los buenos cristianos, católicos y personas de buena fe deberían reflexionar acerca de estos excesos, pero esto merece otro capítulo
«18. Las plazas ciudades tomadas por asalto, no deben ser entregadas al pillaje de las tropas victoriosas.»
Vamos a ver que paso en Mollendo, cuando soldados borrachos junto con sus oficiales comenzaron el pillaje de la ciudad. Los excesos de las tropas chilenas incluyeron violacion de mujeres, el saqueo y profanacion de de una iglesia. Habra Chile pedido perdón a la iglesia por estos excesos¿ averigüen los historiadores, lo que esta claro es que la invasión chilena, tuvo mucho de demoniaco, en eso se parece mucho a las invasiones de Hitler, y posiblemente nunca pedirán perdón, conociendo su arrogancia. Aunque no son todos, se debe aclarar esto.
«39. El pillaje está formalmente prohibido.»
Ignorado por Chile completamente, es mas, se fomentó el pillaje por los mismos oficiales.
«40. Sentado el principio de respeto a la propiedad privada, el enemigo no exigirá …a los habitantes otras prestaciones y servicios generalmente reconocidos como inherentes a las necesidades de la guerra.»
Vamos a ver lo que hizo Chile con su «Expedición Lynch» (expedición en este caso es un eufemismo que significa atraco o asalto). Esta expedición punitiva empezó en Paita, cerca al Ecuador, y cual Pancho Villa, empezó a asaltar hacienda tras hacienda y lo que encontraba en su paso y amenazando que todos pagarían si no mostraban su dinero.
Entonces, queda demostrado que Chile con todos sus excesos en la guerra del Pacifico paso por alto «Las leyes de guerra» y cometió la violacion de las mismas cubriendo todo con un manto de ilegalidad, saqueos, violaciones de mujeres, remate de heridos, daño a la propiedad privada y de robo de patrimonio cultural y dignidad humana. El que sabe un poco de historia sabe que me quedo corto en este relato pues el mismo puede llenar libros. Todo esto amerita otro juicio de Nuremberg en tierras sudamericanas. Y es fácil listar los culpables, solo busquen aquellos que fueron condecorados como Lynch, juzguenlo denle una condena post-mortem y bajen su estatua, no pueden seguir ensalzando un ladrón y criminal.
Todo lleva a la reflexión de que hubieron equivocaciones históricas que no se deben repetir, hay mucho de impunidad en todo esto. Pero se puede balancear con el intento de subsanar todo lo acontecido en la guerra del Pacifico, no se puede seguir siendo cómplice, y empezar conversaciones de devolver la cualidad marítima a Bolivia que esta injustamente enclaustrada.
Mencionar el combate del Huáscar con unidades británicas, sin indicar la fecha, y haciéndolo al final de un párrafo dedicado a la Guerra del Pacífico, como se hace en el comentario precedente de 13 de abril, tiene la indisimulada intención de inducir a hacer creer que dicho evento forma parte de la Guerra de 1879, lo que evidentemente es falso.
Se insiste con el mito de la intervención inglesa en la Guerra del Pacífico, como si Bolivia hubiese sido derrotada por regimientos galeses o escoceses, o como si la Independencia hubiese encallado persiguiendo a un navío inglés, o como si en Angamos el Huáscar se hubiese enfrentado a naves británicas; y el vocablo mito, con su significado conocido, es el que utiliza el profesor de la Academia de Guerra de Perú, señor Jorge Ortiz, quien frente a la pregunta ¿Cómo quedó nuestra percepción de Gran Bretaña? señala “La posguerra generó una búsqueda de culpables y la primera víctima es quien firma la paz: Miguel Iglesias. Pero en esta cacería de culpables, construimos un mito: que los chilenos no nos derrotaron sino los ingleses. No se acepta que la guerra la perdimos por, precisamente, carecer de instituciones sólidas. Todos los años se celebra la defensa de Lima del almirante Petit Thouars. Pero junto a los franceses estaban también buques de la estación naval británica, de Estados Unidos, Alemania e Italia. …”.
La arbitraria e infundada pretensión de aplicar a Chile normas jurídicas que no han entrado en vigencia, como la Declaración de Bruselas de 1874, refleja no solo el capricho del autor de tal disparate, sino que además demuestra que el discurso boliviano respecto de Chile no se sustenta en elementos objetivos, racionales, sino que se edifica, con pies de barro, en factores subjetivos, provenientes de la primacía de la emoción sobre la razón, en virtud de un sentimiento seudovictimista (ajeno a la responsabilidad que le cabe en generar la Guerra de 1879) que las autoridades bolivianas inculcaron en la población, como manera de desviar la atención de esta acerca de las verdaderas causas del fracaso de determinadas políticas de gobierno. Fruto de tal torcida apreciación de la realidad es la ya desinformada opinión según la cual Chile “traicionó a Argentina” con ocasión de la Guerra de 1982. En efecto para que exista traición, según la definición que de tal vocablo proporciona la Rae, debe haber entre “traidor” y “traicionado” un vínculo de lealtad o fidelidad el cual el traidor con su conducta rompe; y por tanto corresponde preguntarse si entre Chile y Argentina existía en 1982 ese vínculo de fidelidad o lealtad. El solo hecho de que Argentina haya declarado “insanablemente nulo” (categoría inexistente) el fallo arbitral de 1977, que reconocía que las islas del Beagle pertenecían a Chile según los tratados existentes, y que acto seguido dispusiera invadir Chile, asesinar chilenos, para apropiarse de lo que el derecho le negaba, bastaría a cualquier mente objetiva para determinar que Chile no debía lealtad ni fidelidad alguna a Argentina; menos aún si el propio general Galtieri declaraba desde la Casa Rosada que la invasión de Malvinas era la primera fase para “recuperar” las “irredentas” islas del sur en clara alusión a las islas Picton, Nueva y Lenox (error que el propio Informe Rattembach, elaborado por un general argentino, pone de manifiesto).