Conocer a un DJ

excusas

1 de diciembre de 2009

¿Qué hace un DJ? La pregunta es una estupidez sin duda. La última vez que fui a una discoteca está tan lejana en mi mente que es simplemente memoria de un pasado brumoso.

A pesar de que creo que desde Zappa, Cocker, Joplin, Hendrix, pasando por Emerson Lake and Palmer, Jethro, Rollings (Beatles por descontado) hasta –sí, por supuesto- Cohen y Simon y Garfunkel, lo que queda es el puente que construyó Pink Floyd (nuestra adolescencia) hasta los casi treintañeros de hoy, es decir un puente largo y de calidad que según me dice mi hija se está quebrando con los quinceañeros de hoy que poco o nada les interesa ya esa banda increible.

En esos tiempos, los míos, un disc jockey era un pinchadiscos, el encargado de encadenar con acierto la música, las canciones que se dividían básicamente entre rápidas y lentas, las lentas para “apechugar” y/o para declararte (los chicos a las chicas). Hoy la cosa ha cambiado, no sólo porque la mezcla es mucho más compleja, nadie se declara a nadie, las discotecas empiezan a funcionar con fuerza a la medianoche y los chicos se recogen al amanecer, (drogas, alcohol, sexo y rock es y eras parte del juego, eso no cambió) sino porque los DJ son ahora DJ, no disc jockeys y son artistas además, hacen música, fabrican música, mezclan música, inventan música, sea por la vía de los viejos tocadiscos adaptados (o sea, nuevos tocadiscos) para moverlos con destreza de atrás para adelante, sea por la vía de los sintetizadores y ramas anexas.

Hay DJs que improvisan y que preparan, hay DJs que se la piensan y DJs que creen que el clima de una sala es más importante que cualquier preparación. La gente alfinal define lo que quiere o propone por “ondas” de ánimo lo que espera del DJ.

Además hay techno, pop, reaggeton, hip hop y rap, como que el rap es parte central de asunto. Alguna vez vi una película de esos contrapuntos que se hacen micro en mano con cierta agresividad gestual, que en el sur del país se hace sentado en una cantina rasgando la guitarra y haciendo coplas, guitarrero contra guitarrero (¿Son gatos? ¿Chacareras?

Me entere de todo esto con Un DJ, Marco, que con voz pausada y un cierto aire melancólico me explico en que consiste el asunto. Música. La música es el marco, está afuera, está adentro, está en las personas. Cuando mire al DJ pensé que ya tiene una edad que para ciertos adolescentes es ya un lejano viejo de más de treinta y para mi es un joven que tiene todo el mundo por delante.

Un DJ. Yo todavía escribo con música de fondo y espero hacerlo así por muchos años, todavía tengo mis canciones repetidas hasta el cansancio y si un día es la Juventud Centralista con unas morenada, al otro es Sabina, pero siempre será Cohen y su I’m your man o Simon y Grafunkel con Parsley, Sage, Rosemary and Thyme. Finalmente soy un viejo sesentero. Para mis hijos un aburrido, pero me garantizo a mi mismo que escucho a los Doors y me emociono y que Summertime de Janis es una experiencia que me eriza la piel.

Los DJs, no lo pregunté, ¿Podrán hacer algo con esa voz rasposa, o esa profunda, o aquella que te hace una herida en el medio de la columna vertebral, o la voz increíble casi de coro gregoriano de Art Garfunkel…Seguro que es una forma de arte, una referida a este tiempo y que quizás algún día me impulse a ir después de dos mil años o algo menos a una discoteca o su equivalente.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s