Participé junto al ex presidente Alejandro Toledo en la Asamblea de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) en Lima, invitado por sus organizadores.
Expresé en mi intervención mi preocupación por el tema de la libertad de expresión sobre una idea: Es legítimo que cualquier gobierno en América Latina escoja el camino que prefiera, de izquierda, centro o derecha, estatista o liberal. Lo que es preocupante es el tema del ejercicio democrático. Es clave contar con gobiernos que tengan: 1. Legitimidad de origen democrático (el voto popular). 2. Ejercicio democrático en el gobierno. 3. Objetivos democráticos en su proyecto de futuro (tomé esta última idea de una reciente conferencia del ex presidente Samper).
La libertad de expresión se debe entender no en el debate de ideologías, sino en el ejercicio de la democracia plena que no existe sin esa libertad de expresión ejercida a plenitud. Es responsabilidad de los gobiernos respetarla, igual que es responsabilidad de los medios ejercerla con racionalidad y coherencia.
Es incuestionable que en algunos países, particularmente en Venezuela y Ecuador, la libertad de expresión está restringida y eso es inaceptable.
La legislación sobre medios en nuestra región es parte de un debate necesario, siempre y cuando los gobiernos acepten ese debate de modo plural.
No al monopolio privado de medios, pero también no al uso de medios públicos como instrumentos de propaganda del gobierno en ejercicio. La búsqueda en suma, de un equilibrio que -no hay que olvidarlo- existe razonablemente en varios países de América Latina que llevan adelante una experiencia democrática en la que la libertad de expresión es real, en el que es compatible un modelo económico y social, cualquiera que sea, con premisas de respeto a la pluralidad que hacen esencial el tránsito de una sociedad a la modernidad bien entendida.
Recojo la preocupación expresada por varios ponentes a propósito del grave ataque a la libertad de expresión que ejercita el crimen organizado, el narcotráfico y el narcoterrorismo, que está cobrando vidas de periodistas y amordazando a medios por la vía del terror.
El periódico venezolano «Tal Cual» de Caracas reflejó así nuestras intervenciones:
«AUTORITARISMO MAQUILLADO»
Los ex presidentes Carlos Mesa, de Bolivia, y Alejandro Toledo, de Perú, hablaron sobre las restricciones a la libertad de información que evolucionan en varios países, durante la Asamblea de la Sociedad Interamericana de Prensa.
Mesa aseguró que en la mayor parte de América Latina se han hecho grandes esfuerzos para lograr mejoras económicas, hecho que difiere del escenario político. «Asambleísmo no es democracia. Tampoco los personalismos y liderazgos mesiánicos», acotó.
Manifestó que en los últimos tiempos «la utopía de la igualdad se convierte en la excusa para imponer el autoritarismo» y aseguró que «antes, era más fácil enfrentarse a una dictadura, pues sus características eran claras». «Hoy todo es más confuso. Los gobiernos tienen legitimidad de origen, pero la pierden por su desempeño. Se aplican modelos autoritarios con celofán democrático. Se caracterizan, sin excepción, por limitar la libertad de expresión», explicó.
También criticó la Carta Democrática de la OEA, que a su juicio, no es funcional, por reservar la definición de golpe de Estado a ataques contra el Ejecutivo. Señaló que la Carta Democrática de la OEA no es funcional, ya que sólo considera golpe de Estado cuando se va contra el Ejecutivo. «Es tiempo de cuestionarnos qué entendemos por democracia en este contexto y cuáles los valores que nos permiten definir a un país como democrático «, manifestó.
Alejandro Toledo afirmó que es preferible una prensa que mantenga a los gobernantes «con los nervios de punta» -como le ocurrió a él mismo- que imponer el silencio a toda la sociedad. Mencionó la actitud abiertamente antidemocrática del presidente Hugo Chávez al acosar a los medios llegando a cerrar RCTV, «conducta intolerante que se extiende peligrosamente por América Latina», dijo. «Se puede gobernar sin prensa o con prensa, pero jamás contra la prensa», alertó.