La construcción de un caso no es una tarea fácil, demanda un profundo y serio análisis jurídico y una presentación con impecable lógica interna basada en unos antecedentes, un contexto y, sobre todo, en unos hechos.
El caso de Bolivia comenzó el 14 de febrero de 1879, hace 135 años. En ese momento se produjo un hecho, el inicio unilateral y arbitrario de una guerra a través de la invasión y toma militar de la ciudad de Antofagasta, la ciudad más importante de nuestro Departamento Litoral. La consecuencia fue el despojo a Bolivia de 120.000 km2 de superficie y 400 km de costa.
Las razones jurídicas que fundamentan el caso boliviano ante la Corte Internacional de Justicia tienen su punto de partida en el Tratado de “Transferencia de Territorios” firmado en 1895 entre Chile y Bolivia que disponía (de manera imperativa) la otorgación a Bolivia de un acceso libre y soberano al Océano Pacífico. Han pasado 119 años desde esa obligación asumida y aceptada por Chile. Desde entonces y hasta hoy, sea mediante documentos bilaterales, sea mediante documentos unilaterales de Chile, éste ofreció otorgar a Bolivia una salida libre, útil y soberana al Pacífico en nueve oportunidades. Desde que el embajador de Chile en Bolivia, Emilio Bello Codesido, presentó a consideración del gobierno de Bolivia el Acta de 10 de enero de 1920, hasta que en noviembre de 1983 Chile apoyó la Resolución de la OEA que exhortaba a un acercamiento entre ambos países que haga posible “dar a Bolivia una salida soberana al Océano Pacífico”, transcurrieron 63 años en los que Chile hizo ocho veces la oferta a Bolivia de otorgarle soberanía en el Pacífico.
Ese compromiso fue asumido por seis presidente chilenos, lo que nos permite hablar, sin posibilidad alguna de error, que Chile tuvo una política de Estado entre 1880 y 1904 primero, y entre 1920 y 1983 después, de otorgarle o un puerto o una salida soberana al mar a Bolivia. Estos hechos documentados y suscritos por Presidentes, Ministros de Relaciones Exteriores o Embajadores de Chile, después de la suscripción del Tratado de 1904, demuestran que esa nación reconoció reiteradamente que sí existe un problema pendiente con Bolivia y que en su propia lectura, 1904 no marcaba la última palabra en un tema crucial, nuestro acceso al mar. Bolivia, comprendiendo la dimensión y las consecuencias del malhadado tratado, asumió a su vez como política de Estado la reivindicación de una salida libre, útil y soberana al mar y decidió no hacer el pedido de la devolución del territorio que nos fue arrebatado. Sobre esa lógica, que con gran lucidez planteó en 1910 el Ministro de Relaciones Exteriores Daniel Sánchez Bustamante, es que se movió la política exterior boliviana y a ella respondió Chile, comprendiendo y –esto es lo fundamental- reconociendo que era justo e imprescindible darle una salida al mar a Bolivia para cerrar definitivamente tan dolorosa página.
Por ello, no es verdad, como han sostenido en los últimos años algunos mandatarios chilenos, que no exista ningún problema pendiente con Bolivia. Lo prueban los hechos referidos y la disposición de Chile en 1987, en 2000 y en 2006 de aceptar negociar el tema con todas sus connotaciones.
El caso jurídico de Bolivia tiene que ver no solamente con el cercenamiento que sufrió en una guerra que no provocó y que no inició, sino con un razonamiento común en el que Bolivia y Chile convinieron; que no tenía sentido ni histórico, ni económico, ni geopolítico, cerrar para siempre las puertas del Océano a nuestro país.
La construcción de una jurisprudencia sobre el tema no está basada en compromisos etéreos, ni siquiera en los textos de las ofertas chilenas, tiene una naturaleza jurídica mayor, la de que quien ganó la guerra y se apropió de territorios ajenos, entendió muy pronto que el país al que había vencido debía preservar una salida soberana al mar. Ese razonamiento fue expresado pública y claramente por varios presidentes chilenos. No tiene ningún sentido que esa política de Estado encarada por Chile durante tantas décadas, y expresamente después de 1904, sea olvidada o negada hoy.
En el contexto entendible de la defensa de los intereses legítimos de un país, es posible pensar que un acuerdo que implique la salida soberana de Bolivia al mar -por supuesto en una dimensión moderna y amplia del concepto de soberanía-, favorece esos intereses que se invocan cuando se toma posición con respecto a Bolivia. Es la lucidez de los responsables del Estado Chileno durante casi un siglo la que nos permite construir un caso jurídico sólido, sometido a un fallo de la Corte Internacional de Justicia. No parece por ello descabellado invitar a quienes representan a Chile que, en el marco de una vocación pacifista, acepten como una verdad incuestionable que fueron sus propios antecesores quienes formularon la doctrina de la demanda boliviana.
Ese y no otro es el caso de Bolivia ante la Corte Internacional en La Haya.
Sin duda, un derecho inalienable del pueblo boliviano. ¡¡¡BOLIVIA HACIA EL MAR!!!.¡Felicitaciones Sr. Mesa!
Dentro de las labores que se deberian realizar paralelas a la accion de la Haya se puede calificar de importante el difundir los datos históricos relacionados a la invasión y apoderamiento de nuestros territorios costeros por parte de Chile. Deberia ser de conocimiento general, no solo nacional sino internacional, los detalles de la usurpación de nuestro Litoral, primero dirigido hacia nuestro país, y luego a nivel internacional y tratar de llegar al mismo pueblo chileno que ha crecido con la omisión de la verdadera historia de la guerra del Pacifico.
Esta labor no solo es necesaria para fines como la Haya, sino porque de una vez por todas debemos conocer nuestra historia. Es que no se trata de usar eufemismos para ocultar todas las atrocidades en que incurrieron los chilenos para lograr su objetivo como el degollar a los heridos, matar a soldados convalecientes en hospitales, violar mujeres, bombardear civiles, asaltar haciendas, asaltar bibliotecas, buscar hombres pueblo por pueblo para matarlos, quemar Iglesias y pueblos, en fin, es de no acabar.
Asimismo, estas labores deben ser respaldadas por estudios interdisciplinarios que muestren como Chile se capitalizo a partir del ultraje primero aprovechando todas las salitreras y luego con la explotacion del cobre, entre otros. Por otro lado, Chile nos privó de todos los beneficios del mar y el comercio directo al cual tenemos derecho.
No, no estamos contentos con los resultados de la política expansionista chilena. Pero el pueblo chileno puede redimirse y mostrar que tiene vocación de justicia, por encima de un papel firmado en condiciones amenazantes. Entender de una vez por todas que se aprovecharon de un vecino con el propósito de anularlo desde principios de nuestras historias republicanas. Entender que no fue solo la guerra del Pacífico sino una forma belicista mucho anterior a ella.
Conozcamos nuestra historia y afrontamosla sin miedo. El no entender nuestros derechos sobre el Pacifico origina posiciones flojas, anarquicas y contrarias al objetivo de recuperar nuestros derechos sobre este océano cuyo estado presente es La Haya, y el cual deberia seracompañado de un despertar general respecto a la solución de nuestra mediterraneidad.
Estimado Carlos:
Sería muy útil que se colocará en Internet el tratado de “Transferencia de Territorios” firmado en 1895 entre Chile y Bolivia. Esto detendría las inútiles discusiones que se producen en relación a los tratados firmados entre ambos países.
Claro, y como no agregar además, el Tratado secreto Bolivia-Perú de 1873 y la Carta de Hilarión Daza a Severino Zapata, con sólo esos dos documentos históricos podrían hacer un análisis veráz de la historia, para que quede muy en claro que fue Bolivia la que provocó el conflicto y no Chile, como dice el sr.Mesa; y se puede agregar también la declaración de guerra que hizo Daza en un virulento mensaje a la nación, donde entre otras cosas dispuso embargar todos los bienes chilenos y expulsarlos del territorio boliviano; aunque está claro que todos estos antecedentes no sirven de nada en la CIJ.
Chile invadió Antofagasta el 14 de febrero de 1879 sin previa declaratoria de guerra, ni mucho menos por ninguna declaración de guerra por parte de Bolivia.
Bolivia, país agredido e invadido militarmente sin haber generado ninguna acción bélica previa, declaró la guerra a Chile el 1º de marzo de 1879, 15 días después de la invasión chilena.
Chile declaró oficialmente la guerra a Bolivia y al Perú el 6 de abril de 1879, casi dos meses después de haber invadido territorio boliviano y avanzado hasta Calama.
Perú entró en la guerra como consecuencia del Tratado de alianza firmado con Bolivia en 1873 y de la declaratoria de guerra por parte de Chile.
La primera acción de armas en que combatieron aliados Bolivia y Perú fue la defensa de Pisagua el 2 de noviembre de 1879.
Estimado Patricio, creo qe debes recordar varias cosas entre ellas, la doctrina de Diego Portales que determinó y dejó una política externa de expansionismo a costa de Perú y Bolivia y eso fue en 1836 y siguientes años. Por otra parte tampoco debe olvidar que el Tratado con el Perú, era de caracter estrictamente defensivo, ademas que en esa epoca desde 1871 Chile ya habia mandado a construir en Londres dos acorazados que utilizaron para amenazar en 1878 e invadir el puerto de Antofagasta, desconociendo el Arbitraje como un medio para resolver cualquier controversia y sin previa declaratoria de guerra. Las manifestaciones de Daza no fue un acto de declaración de guerra, al contrario solo precautelo la seguridad, tal es asi que unos dias despues el presidente cileno ya habia dado la orden de invadir Antofagasta.
Señor Carlos Mesa Gisbert.
En su respuesta al señor Patrico Bustos, omite Usted el hecho de que Bolivia violò el artículo IV del Tratado de Lìmites de 1874, lo que constituye un acto hostil.
Resulta difícil sostener que Perú entró a la Guerra del Pacífico «como consecuencia del Tratado de alianza firmado con Bolivia en 1873» ; debido al hecho de que dicho tratado de 1873 no estaba vigente al haber Bolivia violado su artículo octavo, número tercero, que señalaba textualmente lo siguiente, «Las altas partes contratantes se obligan también: A no concluir tratados de límites o de otros arreglos territoriales, sin consentimiento previo de la otra parte contratante.»; y es un hecho que Bolivia no requirió de Perú tal consentimiento para suscribir el Tratado de Lìmites de 1874 con Chile.
Lo que Usted sostiene en el pàrrafo cuarto del presente artículo omite, entre otros factores, el tenor literal de la respuesta dada por Chile en 1943 al memorandum entregado por Bolivia a Estados Unidos, respuesta que textualmente dice:
«a) Que el Gobierno de Chile, en todo momento está dispuesto con el espíritu más amistoso, a estudiar y considerar las demandas bolivianas que busquen mejorar el régimen de tránsito, actualmente existente, para las comunicaciones de Bolivia a través de territorio chileno;
b) Que siendo, a juicio del gobierno de Chile, satisfactorias las condiciones en que se desenvuelve aquel régimen de tránsito, sólo puede corresponder al gobierno de Bolivia la iniciativa de dichas conversaciones; y
c) Que el Gobierno y la opinión chilenas consideran que entre Bolivia y Chile no hay cuestión territorial alguna pendiente ni posibilidad de sesiones territoriales del segundo en favor del primero, toda vez que el Tratado de 1904 ha finiquitado, de modo permanente, esta clase de cuestiones entre los dos signatarios».».
Sorprende que en la entrevista que Usted le concedio al periodista Tomás Mosciatti, Usted haya señalado que la oferta de Chraraña estaba vigente, toda vez que el gobierno boliviano no aceptó la exigencia de canje territorial establecida por el chileno.
Atentamente.
Sr. Marcelo Contardo:
Usted dice que «Bolivia violò el artículo IV del Tratado de Lìmites de 1874, lo que constituye un acto hostil». Por favor explique en que consistió, según usted, esa violación del tratado. ¿Cree usted que ese fue el principio de la guerra?
Según usted, ¿la invasión de Antofagasta por parte de Chile, incluso sin declaración de guerra, estaba justificada porque Bolivia ya había iniciado la guerra dos años antes?
Me da la impresión que usted está escribiendo un sinsentido tratando de justificar que la guerra empezó con una pelea entre Adan y Eva. Por favor, no distorcione la historia tan infantilmente.
Un saludo.
Muy interesante artículo. La consistencia de la demanda boliviana en la Haya es explicada magistralmente. Felicidades y gracias por compartir Carlos. Un abrazo
Hay algo que sí es claro y definitivo, Bolivia no accederá al Pacífico con soberanía, eso bajo ninguna circunstancia; si ninguna conversación arribó a nada hasta ahora es por algo. Esos sueños bolivianos son sólo eso, de los cuáles sus políticos se nutren, crean fantasías y construyen su poder y sus vidas políticas al alero de los sentimientos de un pueblo que les cree.
Aun no entiendo la misión de Mesa, una misión sin destino, sin norte, una misión que denota la precariedad del estado boliviano, de sus supuestos derechos y de sus políticas de estado, porque si lo que se pretende es influir en la CIJ, habría que decir que eso sería bien poco aconsejable ; si lo que se busca es solidaridad internacional, con una causa perdida hace 135 años, es algo igualmente poco realista, sobre todo considerando el bien ganado prestigio de Chile en el concierto de las naciones . En fin, en el mundo todos nos conocemos, y sabemos quién es quién.
La opinión de un ciudadano Chileno…………….respetable.
Pero Bolivia no dejara jamas de reclamar su derecho a una salida soberana.
Saludos!
Como siempre, Mr. Bustos… con sus aires de omnisciencia.
Mr. Bustos, si nuestra acción en la CIJ es tán sin futuro, sin objeto, sin trascendencia y si la misión del Ex Presidente Mesa lo es de la misma manera.. No entiendo porque pierde su tiempo escribiendo sus comentarios en este amable foro…
Saludos.
Sr. Bustos ¿por que sera? y por que sera que las autoridades chilenas quieren patear el tablero ¿por que sera?.
En tribunal puede fallar a favor o en contra, pero lo fundamental es afrontar el problema.
Saludos a todos
Sr. Patricio Bustos: La lealtad como ciudadano hacia su pais un valor que consiste en nunca dar la espalda y estar unido a esta nación por gratitud sintiendo honor de ser parte de ella. Algo que esta claro usted no siente por Bolivia, sin duda alguna debe usted ser Chileno. El Sr Carlos de Mesa es un ejemplo de Boliviano que realmente usted no tiene la capacidad de entender y con su comentario deja claro que tipo de persona es usted!.
Con todo respeto, Patricio pero creó que muestra una falta de conocimiento en politica exterior y de Diplomacia.
No debemos ser tan enfáticos. puede ser que Bolivia obtenga lo que desea. aunque para el Peru pueda ser algo complicado-Eso del «prestigio de Chile entre las naciones» es un tema debatible, que además puede fluctuar.y hasta puede venirse abajo si sigue manejando el asunto con arrogancia. de la que ha hecho gala el Canciller chileno Heraldo Muñoz-
lo unico claro es que Chile con todas sus artimañas nos robo nuestro litoral y como boliviana nunca olvidare que fue asi y como dijera alguien respetable un verdadero boliviano no debe olvidar su historia que Bolivia nacio a la vida republicana con su litoral soberano a si es .
Eso del «bien ganado prestigio de Chile en el concierto de las naciones» es un tema de auto-complacencia,Prueba; la indignación de Chile cuando fue demandado ante la CIJ de La Haya por el Perú fue increíble, se decía que el Perú violaba la santidad de los Tratados. La CIJ falló que o había Tratado. Chile además creó el «triángulo terrestre» en violación abierta del art, 175 del Fallo, Además Chile no devuelve al Perú documentos saqueados durante la ocupación chilena de Lima, por B,Vicuña Mackenna y por José Toribio Medina. Y eso se va sabiendo en el ámbito internacional. Ahora bien, la auto-complacencia hace mucho daño y peor todavía, la arrogancia!
Don Patricio: despues de casi 3 años he leido su comentario. Usted sensillamente desconoce la historia. El asalto a mano armada a territorios ajenos y a un pueblo desprotegido como era Antofagasta, para usted fué un acto normal, lo que en realidad fue un acto vergonzoso, sin precedentes en la historia de los pueblos latinoamericanos.
He concluido mi libro » 58 HECHOS HISTORICOS DOCUMENTADOS QUE DEMUESTRAN EL DERECHO INMANENTE, INALIENABLE E IMPRESCRIPTIBLE DE BOLIVIA SOBRE SUS TERRITORIOS DEL LITORAL BOLIVIANO, CAUTIVO», que será publicado. Procure conseguirlo, para que aprenda y no cometa el error de escribir semejantes exabruptos, que solo le hacen mayor daño a su araucano país.
Atentamente
Fernando Saravia Annas
Me parece interesante la demanda boliviana; está claro que el problema siempre existió, y me parece buena la forma de proceder de Bolívia, siguiendo los caminos más adecuados, donde la civilización y la diplomacia son los medios para resolver el conflicto. Espero que Chile tome una actitud similar y así, se solucioné de forma definitiva, este conflicto, que es uno de tantos, que existen en América del Sur.
¡asi me parece!
Son muchos los puentes logicos que la demanda presentada requiere para unicamente llegar al status quo. La jurisprudencia y potestad de la CIJ/ICJ son tenues, pero incluso si suponemos que hay jurisdiccion, hay varios argumentos que ganar. Primero hay los actos unilaterales y derechos expectativos. Sobre estos esta la historia de los hechos sobre lo convenido por ambas partes culminando en el Tratado de 1904. No solo tenemos que conver a la corte que siempre hablabamos de un tratado incompleto/imperfecto con Chile y que la corte se pronuncie sobre la necesidad de negociar un tratado final. Notese que esto es el status quo -> negociacion perpetua.
Dudo mucho que el tribunal decida dar el paso donde la CIJ/ICJ dibuje un corredor con accesso soberano. Incluso dudo que ordene negociaciones con fechas limites donde se pre-acuerda soberania.
Las relaciones publicas son bienvenidas, pero al final del dia lo que importa es el memorial, el cual le pediria a las partes lo hagan publico en su totalidad.
Chasqui, la jurisprudencia de la Corte ya esta abierta toda vez que ambos paises ratificaron ésta con leyes..no hay donde perderse, mi criterio es que los derechos expectaticios es una doctrina errada de Chile para tratar de confundir a la opinión. Lo que si tiene Bolivia a su favor como bien lo ha explicado nuestro Ex Presidente Carlos Mesa, es la existencia de muchos actos voluntarios, por los cuales Chile se obligó con Bolivia a otorgarle mediante negociación, una salida soberana al Oceano Pacifico. Ahora el concepto de expectaticio fue traspalado del derecho Internacional privado que gracias a las nuevas tendencias del soft law aparece la nueva doctrina de las expectativas.
La demanda como se habra visto, no versa sobre el Tratado de 1904.
http://la-razon.com/nacional/demanda_mar%C3%ADtima/Expresidentes-Chile-competencia-CIJ-Bolivia_0_2052394821.html
A que leyes te refieres?
Incluso la idea de actos unilaterales tiene los mismos problemas que los derechos expectaticios. Por mucho que se quiera vestir de seda a la demanda, esta sigue siendo muy debil y tiene que cruzar varios puentes logicos los que pueden sentar un peligroso precedente que implican basicamente que cualquier parte que quiere negociar no declare esta voluntad ya que la conclusion esta dada de antemano.
señor Chasqui:
con todo respeto: se dice «statu quo» y no «status quo»
¡¡ La explicación más objetiva que merecemos los bolivianos!! Gracias y felicitaciones Sr. Mesa.
Dentro de los antecedentes que contribuyeron a nuestro problema marítimo no podemos ignorar el mal talante de Chile hacia Bolivia no solo en ocasión de la guerra del Pacifico sino desde antes, posiblemente 1835 con Portales y que continúa hasta el día de hoy. Este contexto no puede ser ignorado y de su entendimiento se puede explicar la actitud usurpadora de Chile.
Vamos a seguir insistiendo que la posición chilena con respecto a Bolivia no fue algo accidental, sino que obedeció a una postura expansionista – Chile se expandió hacia tres puntos cardinales, encontrando en el cuarto, Argentina, un rival de riesgo, por lo cual se abstuvo de hacerlo. Y no solo fue el hecho que nos envolvió en dos guerras, si no que fue una amenaza constante desde el principio de la vida republicana de ambos países. Comenzó con el mencionado chileno Portales y sus propósitos de grandeza – dominar el Pacifico – y continuó con estas dos guerras contra Perú y Bolivia. Hoy en dia, la posición de Portales parece no haber cambiado mucho.
Chile, diplomáticamente hizo otro tanto, declarándose el campeón del status quo en principio, en cuanto a territorios se refiere, solo porque no le convenía que Perú y Bolivia se unieran. Después su postura cambió cuando invadió el Litoral boliviano, pero en cualquier caso perjudicaba a Bolivia.
Todos estos antecedentes indican que el caso de Bolivia en La Haya no empieza con el vil asalto a Antofagasta, sino que el mismo fue el culmen de la política violadora y expansionista de Chile.
Chile puede argumentar de mil formas sus razones para usurpar territorios ajenos. Pero la realidad y los hechos indican que como país siempre tuvieron una actitud con sus vecinos por decirlo suavemente: Poco amistosa.
Eso es muy cierto, argentinos, peruanos y bolivianos… sufrieron los afanes «poco amistosos» de Chile.
Se escribe «statu quo» y no «status quo».
De nuevo, señor Céspedes; se dice «statu quo» y no «status quo»
Estimado y bien ponderado Ex Presidente carlos Mesa, realmente mil felicitaciones por el apoyo a la causa boliviana, creo que no se esperaba menos de usted. Por otra parte la explicación que realiza a la demanda boliviana, es clara y concisa, aunque se debe acotar que Bolivia basa su derecho de acudir a la CIJ en el marco de los procediemintos del derecho Intyernacional y que busca que la CIJ falle señalando que Chile se ha obligado a negociar con Bolivia una slaida soberana al mar, y no que pareciere que Bolivia busque recien que éste alto Tribunal Internacional, obligue a Chile a negociar. Finalmente y reiterandole auguirios lo felicito y pido a Dios que lo acompañe en esta tarea y lo bendiga en montones.
Que lamentables y equivocadas son las expresiones del Presidente Morales al referirse públicamente a la opinión de los ex Presidentes de Chile, en orden a la conveniencia de impugnar la competencia de la Corte de La Haya, Lamentable porque el señor Morales señala que por el mero uso de impugnar la competencia de la Corte, Chile se ubicaría al margen del derecho internacional, en circunstancias que ese mismo derecho internacional, invocado por el Presidente Morales, en concreto el artículo 79 del Reglamento de la Corte, es el que otorga a todo estado demandado, incluído Chile, el legìtimo derecho a impugnar la competencia de la Corte como excepcion preliminar.
«Artículo 79* 1
1. Cualquier excepción a la competencia de la Corte o a la admisibilidad de la solicitud, o cualquier otra excepción sobre la cual el demandado pide que la Corte se pronuncie antes de continuar el procedimiento sobre el fondo, deberá ser presentada por escrito lo antes posible, y a más tardar en el plazo de tres meses a partir de la presentación de la memoria. Cualquier excepción opuesta por una parte que no sea el demandado deberá depositarse dentro del plazo fijado para el depósito del primer alegato escrito de esa parte».
Según se publica en prensa: «La Corte de La Haya nunca cerró un caso por impugnación de competencia». No creo que ésta sea la primera vez. Así que si Chile impugna la competencia de la Corte de La Haya, creo que será otro error más del vecino país.
Chile esta en todo su derecho de hacerlo. La hipocresia Boliviana es increible ya que en varios litigios internacionales que afronta Bolivia, varias veces Bolivia puso en disputa la jurisdiccion de tribunales internacionales. Observando friamente los antecendentes, la competencia de la ICJ/CIJ no es un caso cerrado.
El que comete el gran error es Bolivia, ya que el caso tal como se presento tiene argumentos muy debiles y se basa en teorias legales de poca solidez. Como ya dije varias vecez, en el mejor de los casos, a lo mucho que puede aspirar Bolivia es que la ICJ/CIJ ordene el status quo, es decir negociaciones eternas. De ninguna manera la corte dira que Chile ceda soberania sobre un grano de arena a Bolivia. Si desde un principio el presidente, sus consejeros y el Sr. Mesa hubieran sido honestos con el pueblo, el mensaje hubiera sido: Si ganamos estamos en la mismas, si perdemos, perdemos toda esperanza para siempre.
Da pena que la gente no se de cuenta que esto solo en un saludo a la bandera, un simple manoseo politico del tema. Desafortunadamente, cuando perdamos (que hay un 90% de probabildad que eso paso) la gente dira «por lo menos Evo hizo algo,» y no se dara cuenta que en su afan proselitista, Evo nos costo el mar.
Lo que la prensa publica o informa es el hecho de que la Corte no ha acogido la excepción de incompetencia cuando dicha excepción se interpone en la Contramemoria. Distinta es la situación, es cosa de revisar los datos proporcionados por la propia Corte, cuando la excepción de incompetencia se hace valer en la oportunidad procesal que contempla el artículo 79 del Reglamento; en esos casos la Corte ha acogido la excepción de incompetencia poniéndose fin al preceso y en otras ocasiones las ha rechazaddo en todo o en parte.
Señor Chasqui:
Usted realmente es un perdedor. Coloca: «Si ganamos estamos en la mismas, si perdemos, perdemos toda esperanza para siempre». ¿Pero de donde saca usted que un «fallo favorable de la CIJ es estar en las mismas»? Y, ¿porque cree usted que «de perder, perdemos toda esperanza para siempre»?
Si ganamos, obligaremos a Chile a darnos una salida al mar. Como haremos eso no se lo explico ahora porque usted no parece capaz de entenderlo y no quiero cambiar de tema. Primero quiero tratar de explicarle a usted qué podemos perder.
Haber, si perdiéramos, sólo habremos perdido lo reclamado a la corte. Ahora, piense usted, ¿qué hemos reclamado a la corte? Hemos reclamado un derecho expectaticio. Eso es lo que podemos perder !!! De ahí a perder «toda esperanza y para siempre», hay un largo trecho. Por favor.
Seguro que no lo ha entendido todavía así que se lo explico de otra forma: No hemos reclamado ningún tratado, ni hemos reclamado el territorio perdido. Hemos reclamado que Chile nos ofreció darnos mar y no cumplió (eso más o menos es lo que significa derecho expectaticio). Entonces lo que podemos perder es SÓLO lo reclamado. ¿Capichi?
Por otro lado, usted indica que tenemos un 90% de probabilidad de perder. ¿Sabe usted lo que significa la palabra probabilidad? ¿Sabe usted que el número 90 (o el que sea) proviene de un cálculo? Entonces, suponiendo que sabe lo que escribe, por favor indíqueme, ¿como ha calculado usted ese número 90? A mi me parece que ese número 90 no salió de ningún cálculo probabilista. A mi me parece que ese número 90 proviene de su experiencia personal de perdedor. Por eso empecé diciendo que usted es un perdedor, no fue para insultarlo, es simplemente el resultado del número que usted mismo coloca. Pero, sea bueno, muéstreme que estoy equivocado y explíqueme su número 90. Muéstreme que no proviene de su sentimiento. Porque, de ser así, confirma que yo tengo la razón y usted es un perdedor del 90%.
Un saludo.
Señor Mario Galindo.
Quizas su compatriota Chasqui ha tomado la precaución de leer el artículo segundo número 7 de la Carta de Naciones Unidas, que textualmente señala lo siguiente. «Para la realización de los Propósitos consignados en el Artículo 1, la Organización y sus Miembros procederán de acuerdo con los siguientes Principios: …•7. Ninguna disposición de esta Carta autorizará a las Naciones Unidas a intervenir en los asuntos que son esencialmente de la jurisdicción interna de los Estados, ni obligará; a los Miembros a someter dichos asuntos a procedimientos de arreglo conforme a la presente Carta; pero este principio no se opone a la aplicación de las medidas coercitivas prescritas en el Capítulo VII.». Què significa ello, que en el hipotéttico caso de que la Corte dictara una sentencia favorable para Bolivia, y que en cumplimiento de ella el Gobierno de Chile, Bachelet o quien la suceda, entablara negociaciones con Bolivia para darle acceso soberano, y Bolivia accediera a lo que el Gobierno chileno le pide a cambio de la cesión; y que en definitiva ambos gobiernos, chileno y boliviano concordaran un texto que consagre el entendimiento alcanzado; para luego proceder a someterlo a la votación de los respectivos Congresos (tal como se tuvo que hacer con el documento de 1895, citado por el señor Mesa en su artículo) dichos Congresos son soberanos para probar dicho tratado como para rechazarlo, y ni la Corte, ni Naciones Unidas tiene facultades para obligarlos a votar en un determinado sentido, afirmativo o negativo, pues en el ejercicio de sus funxiones los congresistas son soberanos. De suerte tal que si el Congreso de Chile rechazara el acuerdo alcanzado por el Gobierno, y ello es posible, el tratado no existe y la negociación fracasa, como fracasó la de 1895, y no surje instrumento jurídico alguno que genere derechos ni obligaciones para las partes.
Permitame aclararle una confusión de conceptos. No es el estado de Chile el que le ha ofrecido a Bolivia una salida soberana al mar, sino que, como consta en los documentos que la propia Bolivia invoca en su demanda, han sido determinados gobiernos de Chile, es decir el poder ejecutivo, los que han manifestado estar dispuestos para negociar con Bolivia una salida soberana (1950 y 1975); pero para que el Estado chileno resulte obligado (y lo mismo acontece con el Estado boliviano) en esta materia, referida a límites, es requisito esencial que el acuerdo alcanzado por los gobiernos sea votado favorablemente por el Congreso, tràmite que nunca se ha obtenido. Es cosa de leer los textos constitucionales vigentes en cada momento que se quiso negociar, para advertir que no basta con el deseo del Gobierno de turno sino que se requiere forzosamente del voto favorable de los respectivos Congresos.
Atentamente.
Señor Marcelo Contardo:
El punto de discusión con su compatriota Chasqui (porque no parece ser boliviano y probablemente sea chileno) es lo que Bolivia podría perder y la probabilidad de que Bolivia pierda. No es lo que Bolivia podría ganar. En este sentido su comentario no corresponde.
Sin embargo, parece que usted piensa que un fallo favorable de la Corte a Bolivia no le representará ningún problema ni pérdida a Chile. Si eso es así, sería interesante que usted le recomiende a su gobierno que no gaste ni tiempo ni dinero en defenderse, puesto que de perder no pasará nada.
De ser este su parecer, yo estaría totalmente de acuerdo con usted y le ayudaría a explicarle a su gobierno que simplemente no tienen que defenderse en la Haya. Todo lo que Chile tiene que hacer es votar negativamente en su congreso en el futuro y san se acabó.
De hecho el problema es aún más grave, si la solución para Chile es tan simple como indica usted, todo el dinero que su gobierno gaste en la defensa en la CIJ, constituirá un gasto innecesario y, habrá que hacerle un juicio a su presidenta por dilapidar recursos económicos de los contribuyentes chilenos.
Definitivamente su presidenta tendrá que devolver los dineros gastados en una defensa que era, desde todo punto de vista, absolutamente innecesaria.
Parece que el final de la señora Bachelet es la cárcel. Notable ¿verdad?
O, por el contrario, usted está totalmente equivocado y, es su presidenta la que tiene razón y Chile tiene mucho de que preocuparse por el juicio iniciado por Bolivia en la CIJ. Si este es el caso, sus argumentos se caen por su propio peso.
Pero, créame, a mi me gustaría que usted persista en sus argumentos y me convenza a mi y a su gobierno que no necesita defenderse.
Por lo expresado, no voy a tratar de convencerlo de lo contrario. De hecho, voy a dedicar mi tiempo en tratar de justificar sus (por de pronto absurdos) argumentos. De esta forma, le expresó mi más fuerte y decidido apoyo dándole toda la razón. ¡Ahora sólo tenemos que convencer a Bachelet!
Un saludo.
Señor Mario Galindo.
Primero.
Yo no he señalado, ni menos sugerido, que Chile no deba defenderse. Muy por el contrario, soy partidario de utilizar todos los argunmentos de hecho y de derecho que el caso amerite para obtener un sentencia a favor de Chile.
Segundo.
Limitarse a señalar que un argumento es absurdo, constituye una defensa poco eficaz, mas aun cuando el argumento se apoya en una norma jurídica. Lo cierto es que el artículo segundo número 7 de la Carta de Naciones Unidas existe, y su texto en castellano es que el que transcrito literalmente (tal como lo hice con el artículo 79 del Reglamento de la Corte que permite impugnar su competencia, cosa que al parecer el señor Evo Morales ignora). Como el artículo segundo nª7 reconoce que hay materias en las que los estados son soberanos, yo solo me he limitado a señalar una hipotesis en el evento, también hipotético, de que Bolivia obtenga sentencia favorable.
Tercero
A estas alturas, usted debe estar en conocimiento de que en 1895 los gobiernos de Chile y Bolivia llegaron a un entendimiento para dar acceso soberano a esta última, y ese entendimiento lo plasmaron en un documento, con un título «Tratado de Transferencia de territorios», para luego remitirlo a sus respectivos Congresos, a fin de cumplir con lo establecido en la constitucion chilena y en la boliviana sobre la materia. Durante su votación en el Congreso boliviano, este en uso de sus facultades introdujo una modificación a su texto, la cual no fue aceptada por Chile, como era indispensable por alterar el texto primitivo, y es por ello que el tratado nunca entró en vigor, no generó derechos ni obligaciones ni para Chile ni para Bolivia. Ha sido esa la ocasión en que la negociación entre Chile y Bolivia arribó al punto mas alto del ciclo; en ninguna de las otras ocasiones, citadas por Bolivia, se ha llegado siquiera al punto en que ambos gobiernos concuerden en un texto que plasme su entendimiento, de suerte tal que es de toda lògica jurídica, política y diplomática señalar que si la negociación de 1895 no generó efecto jurídico alguno, derechos y obligaciones, mucho menos pueden haberlos generado negociaciones que no alcanzaron ese nivel de desarrollo.
Atentamente
Mi estimado señor Marcelo Contardo:
Primero: Le agradezco por mantener sus argumentos como le pedí. Como ya sabe, le he dado la razón de que con sólo una votación en el Congreso de Chile el problema estará resuelto favorablemente para Chile.
Segundo: En efecto usted no ha propuesto que Chile no deba defenderse. Soy yo quien le hizo notar que, al ser valederos sus argumentos, Chile no sólo que no necesita defenderse, sino que, de hacerlo incluso su presidenta podría ser juzgada por gastar recursos de los contribuyentes chilenos innecesariamente. Vamos: 2+2 es 4. Obvio. Evidente.
Tercero: Su tercer punto, refuerza el pedido que le hice de que trate de convencerme a mi y a su gobierno que, Chile tiene el caso ganado y, por tanto no hay de que preocuparse. Le agradezco, aunque creo que todavía tiene que esforzarse un poco más, pero … vamos bien.
Por lo indicado, vuelvo y le repito: ¡Ya que estamos de acuerdo, ahora sólo nos falta convencer a la señora Bachelet! A ver como le hacemos.
Un saludo.
P.D.: ¿O es que usted sospecha que lo que dice está un poquito equivocado y quieré que yo le demuestre su error? Noooo. Tranquilo. Yo no voy a hacer eso. Como le dije, gastaré mi tiempo y esfuerzo en tratar de reforzar sus argumentos. Un abrazo.
Señor Mario Galindo.
No estamos de acuerdo en varios puntos:
1º El artículo 79 del Reglamento de la Corte faculta al estado demandado para impugnar la competencia del Tribunal, de manera tal que Chile puede hacer uso de dicha facultad.
2º La Corte ha acogido en diversos fallos la excepción de incompetencia cuando se la plantea como excepcion preliminar; y la ha rechazado, como informa la prensa, cuando se plantea en la Contramemoria.
3º El Estado de Chile no le ha prometido a Bolivia concederle una salida soberana al mar, cosa distinta es que determinados Gobiernos de Chile hayan manifestado su voluntad política de negociar con Bolivia la posibilidad de satisfacer esa aspiración. Pero esa voluntad requiere no solo que ambos gobiernos arriben a un entendimiento, sino que es indispensable que ese entendimiento, vertido en un documento, sea sancionado por los respectivos Congresos para convertirse en un acuerdo o tratado y asi producir derechos y obligaciones.
4º De conformidad al texto del artículo segundo nº7 de la Carta de naciones unidas, la Corte de La Haya como órgano de Naciones Unidas, carece de atribuciones para intervenir en materias que son de la exclusiva soberania de los estados miembros. Aprobar o rechazar un tratado es precisamente una materia en que los estados son soberanos.
5º Por mucho que las conclusiones previas sean o fuesen correctas, ello no dispensa de la carga o deber consistente en defenderse ante la Corte; por el contrario.
No tengo el propósito de convencerle, es más, dudo que la sentencia que dicte la Corte logre ese efecto, dado que, como lo señala el señor Carlos Mesa, el mar es el principal factor de cohesión, y tiene un componente emocional.
En su opinión, para que el estado de Chile concediese a Bolivia un corrdedor ubicado entre la Linea de la Concordia y el casco norte de Arica, con caracter soberano, basta el mero entendimiento de los gobiernos de turno, o es necesario tambièn que ese entendimiento sea aprobado por los respectivos Congresos?
Atentamente.
Estimado señor Marcelo Contardo:
Su última respuesta me parece mucho más sensata que las anteriores, en las que usted pretendía demostrar que Chile tiene necesariamente el caso ganado desde un principio. Le contesto puntualmente para que vea que en mucho ahora coincidimos.
1º Estamos de acuerdo con el artículo 79. Eso no significa necesariamente que si Chile impugna en forma preliminar la competencia del Tribunal, esta impugnación sea aceptada. La impugnación tiene que ser justificada en derecho.
2º Desconozco en que porcentaje la Corte ha acogido la excepción de incompetencia en forma preliminar (seria interesante saberlo); coincidimos en que la ha rechazado siempre cuando fue plantea en la Contramemoria.
3º En efecto no estamos de acuerdo con el punto 3. Eso es precisamente lo que tendrá que dirimir la Corte.
4º Estamos de acuerdo en el texto del artículo segundo nº7 de la Carta de naciones unidas.
5º Estamos de acuerdo en que las conclusiones previas no dispensan del deber consistente en defenderse ante la Corte. Admito que usé este punto para mostrarle por absurdo que su razonamiento inicial de que Chile tenía el caso ganado desde un principio, no es correcto.
Estoy de acuerdo en que el mar es el principal factor de cohesión, y tiene un componente emocional. De hecho creo firmemente que nuestros países son los más complementarios del continente. Como países y como pueblos, cualquier unión entre nosotros sólo nos traería beneficios mutuos.
Creo que Chile está perdiendo una gran oportunidad de conseguir un importante aliado sólo por no darle una estrecha salida al mar a Bolivia
Estoy de acuerdo en que para que el estado de Chile concediese a Bolivia un corrededor con caracter soberano, puede ser necesario que ese entendimiento sea aprobado por los respectivos Congresos. Digo «puede» porque yo prefiero pensar que el acuerdo será necesario consultar en sendos plevisitos. Digo esto, porque creo que Chile no le da una salida al mar a Bolivia y, por tanto, no se produce la integración entre nuestros países, porque son los políticos los ciegos y obsecados.
Estoy seguro que, con la información adecuada, nuestros pueblos estarán más que contentos de formar una unión importante entre nuestros países. Por ello realmente preferiría que el final sea someter el problema a consulta pública en ambos países. Le tengo mucho más desconfianza al sometimiento a los Congresos.
Mi estimado señor Contardo: fíjese usted que yo creo que un probable fallo de la CIJ sea precisamente el de obligar a ambos países a realizar esta consulta pública.
¿Usted ha notado que todo lo que tiene y hasta le sobra a Chile, le falta a Bolivia?
¿Usted ha notado que todo lo que tiene y hasta le sobra a Bolivia, le falta a Chile?
¿Usted ha notado que nuestras cantidades de población son similares, de modo que al producirse una unión, no habría un país que se imponga sobre el otro? Como pasaría entre una utópica unión entre Bolivia y Brasil, por ejemplo.
¿Usted ha notado que, a nivel de pueblo, los bolivianos se llevan muy bien con los chilenos (mientras no metan de por medio el problema del mar)?
En fin, estoy tan seguro de nuestra afinidad que, creo que en consulta pública ganará la unión.
Un abrazo.
Estimado Mario Galindo
Antes de nada le agradezco los insultos ya que Ud. me hace el gran favor de autodesprestigiarse y demostrar que al no poder debatir sobre los hechos prefiere los ataques personales.
Le aseguro que soy Boliviano, mas paceño que el chairo y fiel hincha del Bolivar. Ahora, no por ser Boliviano significa que soy una oveja mas que es facilmente manipulada por el gobierno de turno ni tampoco soy un tonto util. Soy tambien realista y se que sobre este tema tengo mas en comun con Sisyphus y Casandra que con el Sr. Mesa y el resto del pais.
Mis juicio sobre la probablidad que seamos ganadores son del 10% (y para hacerle el favor ya que Ud. se ofende con la palabra perder) no se basa en un capricho. No salmente se basa en apreciaciones sobre el reglamento de la ICJ/CIJ, el artículo segundo número 7 de la Carta de Naciones Unidas, la aplicacion Boliviana presentada frente a la ICJ/CIJ, si no que tambien en un repaso en los artíuclos 62 y 70 de la Convención de Viena de 1969, un repaso del las interpetraciones de la doctrina ebus sic stantibus, los escritos de expertos como Novak, Larson, Namihas entre otros. Sobre esta base le puedo decir que los cimientos de la demanda son debiles y que en el mejor de los casos a lo mucho que podemos aspirar es a que la ICJ/CIJ diga – pero no obligue – a que Chile debe negociar y de ninguna manera y bajo ningun escenario obtendremos soberania.
Matematicamente hablando – y perdonandole su falta de entendimiento de expresiones figurativas – las cosas son asi: 1/3 de que la ICJ/CIJ no acepte el caso, 1/3 de que la corte decida su jurisdiccion junto con los meritos, y un 1/3 de que acepte jurisdiccion. Si se da la segunda opcion 50-50 de que la ICJ/CIJ diga que si tiene jurisdiccion, osea que en total hay un 50% de probabilidad que de ganemos jurisdiccion. De ahi, en el mejor de los casos 50% de que acepte nuestros arumentos y nos quedamos con un 25% total. De ahi que el fallo sea negociar 50-50 y 50-50 de que sea soberania, no da 12.5% de que «ganemos». Notese que estas probabilidades son «zonzas» ya que no toman en cuenta la validez de los argumentos presentados que como ya dicen varios expertos juristas no son de las mejores.
«Si ganamos, obligaremos a Chile a darnos una salida al mar. Como haremos eso no se lo explico ahora porque usted no parece capaz de entenderlo y no quiero cambiar de tema.» Este tipo de sofismo no solo es cobarde pero no me sorprende ya que no podemos espera mucho de alguien que se acoge a los insultos para debatir.
Le suguiero que lea lo publicado hasta ahora por Bolivia – el alivio que se pide no es soberania – la demanda simplemente aspira a que Chile negocie. Lea el parrafo 32 de la peticion a la corte, ahi claramente dice que Chile a incumplido su obligacion de negociar.
Porque digo que la cosa se pierde para siempre? Este es un ejercicio de sentido comun. 1) Se hizo la demanda porque el gobierno estimo que la ICJ/CIJ es la mejor opcion y las otras opciones no son favorables. 2) Perdimos en lo que era nuestra mejor opcion. 3) La opciones que quedan siguen siendo menos favorables y si fracasamos con la mejor, nuestra situacion es mucho peor que antes.
Finalmente, y como dije anteriormente, si Bolivia quiere recuperar su cualidad maritima, la mejor opcion no es esta ridicula demanda o el patetico reclamo de una guerra/paz injusta. La mejor opcion es un tratado de libre comercio.
correccion: Rebus sic stantibus o la unica excepcion a pacta sunt servanda.
Señor Mario Galindo.
1º Le agradezco por las respuestas que ha enviado. Sobre lo señalado en la última de ellas me veo en la obligación de aclarar ciertos puntos para evitar malos entendidos.
2º. Yo no he señalado ni he pretendido demostrar que Chile tiene el caso ganado desde el principio, como Usted me atribuye en el párrafo inicial de su respuesta. Lo que si hice fue esgrimir 3 argumentos diferentes:
Uno que hace referencia al artículo 79 del Reglamento de la Corte en virtud del cual existe la facultad de impugnar la competencia del Tribunal, y lo hice en virtud de lo expuesto por el Presidente Morales. Otro argumento en que pongo de manifiesto la naturaleza jurídica de los documentos en base a los cuales Bolivia fundamenta su demanda, y señala que Chile se ha comprometido u obligado a negociar, exponiendo algo que salta a la vista de su simple lectura, que son documentos emanados de quienes han detentado el Poder Ejecutivo en Chile en determinado momento; y lo hice porque en la materia respecto de la cual Bolivia pretende solución por via de negociación, no basta con la voluntad del titular del poder ejecutivo, sino que es necesaria la intervención del Congreso. Prueba de lo anterior es lo acontecido en 1895, negociación en la cual los 2 Gobiernos concordaron un texto comun que concedia a Bolivia salida soberana; y luego lo enviaron a los respectivos Congresos no por diversión, no por querer compartir la gloria de la solución, o por querer diluir responsabilidades políticas, sino que porque a ese trámite los obligaba no solo la practica diplomática, sino que las respectivas constituciones, para que ese texto acordado produjera efectos jurídicos, generara derechos y obligaciones. El ejemplo de dicha negociación demuestra que no basta con el mero acuerdo entre los Gobiernos (titulares del poder ejecutivo) para que los estados resulten obligados en la materia a que se refiere la negociación, sino que es necesario otro trámite; frente a esa realidad resulta lógico poner de manifiesto que si ni siquiera el acuerdo entre ambos gobiernos es suficiente para poder generar derechos y obligaciones, acuerdo que es la suma de las voluntades individuales, de cada uno de ellos, menos puede considerarse a la voluntad de uno solo de dichos Gobiernos como fuente de obligacion en dicha materia. Finalmente, el tercer argumento a que hice referencia fue el artículo segundo nº7 de la Carta de Naciones Unidas, y en base a su texto es que señale que en el hipotético caso en que la Corte dictase sentencia a favor de Bolivia, y en cumplimiento de la sentencia se produjese una negociación, fruto de la cual se concordara entre ambos gobiernos en un texto que plasmara el entendimiento deseado por Bolivia, el Congreso de Chile, al cual forzozamente hay que enviar el tratado para su aprobación, por mandato constitucional, podia rechazarlo y si ello acontecia el referido artículo de la carta de Naciones Unidas impedia a la Corte inmiscuirse en dicha función soberana.
3º Señor Galindo, con independencia de lo que Usted piensa de los políticos, los textos constitucionales vigentes a ambos lados de la frontera, obligan a someter al Congreso un acuerdo que verse sobre la materia a que Bolivia aspira; guste o no guste, ese trámite es ineludible si se quiere que el documento produzca sus efectos jurídicos. Lo anterior no quita que en tal evento, de negociación en que se llegase a un acuerdo, también se quiera contar con la opinión del pueblo vía plebiscito, como Usted sugiere.
4º Qué tipo de unión es la que Usted sugiere? Política, económica, de otra índole?
Atentamente.
Con esto de apuntar a la incompetencia de la CIJ, Chile está tratando de zafarse nuevamente de compromisos internacionales. Podemos recordar que se zafó de cumplir con el TIAR (Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca) en ocasión de pegarle la puñalada por la espalda a la Argentina cuando ocurría la guerra de las Malvinas. Uno puede preguntarse, es que este inefectivo organismo está prácticamente muerto? Ni tanto, Estados Unidos invocó el TIAR en el año 2001cuando las torres gemelas fueron destruidas y consiguió que le respalden.
Pero Chile desconoció el TIAR, y cómodamente continuó siendo parte del mismo, busquenme un adjetivo, aprovechadores, incumplidos, antiamericanos? Con éste precedente veremos que tratarán de desconocer todo lo que se les oponga, así no tengan la razón, concluyendo que actúan maquiavélicamente. Cuando las Malvinas, el proceder honesto hubiera sido separarse del TIAR, aunque deberían haber sido expulsados del mismo. Posiblemente, el proceder honesto para Chile sería separarse de todos los organismos internacionales, y tal vez unirse a la OTAN, hubieran tenido el apoyo de Gran Bretaña que les debe un favor y de Margaret Thatcher, si hubiera estado viva.
Señor Nelson Céspedes.
No fue Chile el único estado que no voto a favor de Argentina respecto a su deseo de implementar el TIAR, también se abstuvieron de ello Colombia y Estados Unidos; fundamentando su voto en lo señalado en el texto del propio TIAR, en particular su artículo 9 letra a, pues la respuesta de Inglaterra era consecuencia del ataque armado argentino a las islas, y por ello no calificaba como agresión, que es requisito para que opere el TIAR. Por otra parte, en el caso de Chile también confluyó la conducta previa de Argentina hacia Chile con ocasión del Beagle, el desconocimiento de la sentencia dictada por el Tribunal Arbitral que por unanimidad señaló que las islas pertenecían a Chile; la posterior negativa del gobierno argentino a aceptar la proposición elaborada por el papa Juan Pablo II, y las palabras amenazantes del propio Galtieri pronunciadas desde el balcon de la Casa Rosada el 2 de abril de 1982.
Por otra parte, hacer uso de la excepción de incompetencia forma parte de las reglas del juego, pues esta establecida como facultad legítima en el artículo 79 del Reglamento de la Corte.
Atentamente.
Que hubieron otros dos países aparte de Chile que se abstuvieron de votar a favor de la Argentina dentro del TIAR? No le quita la culpa, no me doren la píldora.
Parece que es una constante chilena estar con los paises europeos pues tambien sucedió cuando la segunda guerra mundial que con su abstencion en la Conferencia Interamericana de Río de Janeiro de 1942 demostró no estar al son de los paises americanos. Estas acciones y en ambas guerras dieron lugar al espionaje que favorecía a Gran Bretaña y Alemania respectivamente. En el caso de las Malvinas no fue una simple abstención sino que permitieron el uso de sus cielos, etc. y asi recibieron regalos bélicos, nada menos, de Gran Bretaña.
Y el mismo favorecimiento a Gran Bretaña ya ocurría mucho antes cuando por defender intereses británicos los chilenos invadieron nuestro Litoral y comenzaron la guerra del Pacifico.
Pero Chile todavía puede demostrar que tiene vocación americana y de hermandad (no hostilidad) con sus vecinos, sus errores pueden ser corregidos con actitud abierta, especialmente hacia Bolivia en el tema marítimo.
Señor Cespedes:
Culpa de Chile por no haber votado a favor de aplicar el Tiar al conflicto de 1982? Se equivoca Usted, pues para poder aplicar el Tiar era condición esencial, de acuerdo a lo señalado en su artículo 9 letra a, que el ataque armado a un estado miembro no sea provocado; y en el caso en concreto, la decisión de Inglaterra de enviar a su flota obedece precisamente a la invasión argentina, es pues un ataque provocado, de manera tal que no se cumple con el requisito previsto en el mismo Tiar para su aplicación.
Su comentario acerca del uso de cielos chilenos en 1982, por parte de efectivos británicos, elude deliberadamente la conducta previa de Argentina hacia Chile, el deseo manifiesto de Argentina de iniciar una guerra en contra de Chile para apoderarse de las islas del Beagle, mismas que el Tribunal Arbitral y la Propuesta papal le negaron. Por cierto, no me sorprende tal omisión.
Acerca de la Segunda Guerra Mundial y los paises que se declararon neutrales, a lo mejor Usted ignora que la propia Argentina fue neutral durante la mayor parte del conflicto, o que la propia Unión Soviética fue neutral en el conflicto Japón Estados Unidos, hasta abril de 1945.
En cuanto a muestras de «vocación americana» , basta recordar que en 1864-1866 Chile se involucró en defensa de Perú en el conflicto que este mantenia con España, a pesar de que dicho conflicto no afectaba a Chile en sus intereses; el resultado de ejercer esa vocación americanista consistió en el bombardeo del puerto de Valparaíso con pèrdidas equivalentes a dos presupuestos nacionales, y en una forma muy especial de gratitud de Perú hacia Chile. Tener vocación americana no supone estar dispuesto a modificar fronteras, porque la integración no requiere de alteración de las fronteras, sino que de voluntad política de identificar objetivos comunes, los medios para alcanzarlos, y su ejecución. La propia Bolivia se ha integrado al Mercosur y no ha exigido que se modifique la frontera con Paraguay, o con Argentina, o con Brasil; tampoco Paraguay puso como condición que se le restituyera lo perdido en la Guerra de la Triple Alianza.
Se dice «hubo» y no «hubieron»
Que Chile se abstuvo de votar a favor de la Argentina porque fue quien agredió a Gran Bretaña? Sorprendente el argumento, y por un instante casi me convence, pero no, es sólo una tecnicalidad usada por Chile como excusa. Porque el resto de los veinte y tantos países no pensó igual?
Ahora, culpar a Argentina por su conducta con Chile previa al conflicto de las Malvinas puede ser otro argumento que cae por su peso, pues nada les excusa de no haberse portado honestamente, pero no, su alianza con Gran Bretana lo hicieron secretamente. Fue Margaret Thatcher que se le escapó la lengua agradeciendo a Chile por su actitud pro británica y antiamericana, de la cual no podrán salir pues cuentan con Gran Bretaña en cualquier caso y en el futuro. No veo que ningún chileno pueda decir que esto no es cierto.
Respecto a la 2da guerra mundial, al que le toque el guante que se lo chanate, Chile se abstuvo de votar en contra de pronunciarse unánimemente contra la Alemania nazi (aparte de Argentina), otra vez sosteniendo una posición casi solitaria contra los otros veinte y tantos países, lo cual no es casualidad, es una constante, están siempre del lado de los malos.
Acerca del conflicto con España en 1866, se omite que Bolivia también se puso del lado del Perú y Chile. Y se omite que antes de ésta época Chile hablaba de «americanidad» y status quo cuando pujaba porque los países conserven sus fronteras, sólo porque veía que Perú y Bolivia podrían unirse. Pero cuando vio la oportunidad de pisotear el status quo no se quedo corto y expuso su vocación expansionista.
Mercosur y otros no le vienen al caso, Bolivia no pretende otra cosa que recuperar territorios que le pertenecieron.
De nuevo: se dice «statu quo» y no «status quo!
«Errare humanum est».
Gracias «pata» (amigo).
Saludos
Bolivia pide que Chile acepte negociar una salida soberana boliviana al mar, y si es por territorios que fueron peruanos según el Tratdode 1929, con consulta formal al Peru; todo esto, al decir del distinguido Pdte Mesa, basado en ofrecimientos históricos. El problema es que los países y sus dirigentes no piensan solo en termninos históricos, si no también en temiinos del presenteydel futuro con sus problemas.Dificil dar una salida al mar a un país que vive del contrabando y del narcotráfico que es el caso claro de en que consisten las exportaciones fundamentales de Bolivia al Peru. Vistas estas circunstancias, si la salid soberana es por el norte de Arica, la respuesta del Peru, con seguridad será un NO. Entonces son asuntos adicionales los antedichos para sumarlos a los históricos.
Informate Miguel, Perú tiene mas el doble de cultivos de coca que Bolivia, y su producción de cocaína supera hoy en día a Colombia. Ahora Bolivia no exporta cocaína a Bolivia sino a la inversa. Los narcotraficantes peruanos usan a Bolivia como puente para llegar al Brasil y a Europa.
Este es un tema que no merece discutirse acá, es un problema socioeconómico que debería, y es coordinado por ambos gobiernos, aunque posiblemente se quedan cortos con la magnitud del problema.
Una vez por semana una narco-avioneta es destruida por la Fuerza Aérea peruana…sin contar las que no se ven y salen o con droga o la traen.¿cómo será ésto con un corredor soberano boliviano al mar? Arica será una narco-ciudad y un narco.puerto con repercusiones en Tacna.
señor Mesa usted .se ve un hombre razonable he inteligente,explíqueme por que defiende esta demanda super artificial,incluso para una persona de inteligencia mediana ,se da cuenta que no tiene ningún futuro.para lo que ustedes piden ni el jurista mas imaginativo del mundo va a lograr hacer algo sin modificar el tratado 1904.y lo otro esas conversaciones con ministros,cancilleres y presidente sobre las negociaciones,usted como ex presidente,debe saber que si no lo aprueban los respectivos congresos no tienen valides.
Se escribe VALIDEZ y no VALIDES. ¿Es Ud chileno?